El presidente de Paraguay afirma que examinar las ‘viejas heridas’ de Brasil en la región

Lula da Silva y Santiago Peña. Archivo

Montevideo, ABR 4 (Sputnik) .- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, expresó el viernes su profunda preocupación respecto a las supuestas actividades de espionaje informático ordenadas desde Brasil, que tienen como objetivo a importantes instituciones gubernamentales de Paraguay. En sus declaraciones, Peña enfatizó que este episodio no solo reabre antiguas heridas históricas, sino que también genera un clima de resentimiento y odio hacia su nación.

“Paraguay ha atravesado períodos difíciles en su historia reciente. En algún momento, fuimos víctimas de una guerra devastadora conocida como la Guerra de la Triple Alianza, un conflicto en el que luchamos contra tres de nuestros vecinos: Uruguay, Argentina y Brasil. Este conflicto fue impulsado principalmente por Brasil, que tuvo una presencia militar en nuestro territorio durante casi diez años. Los recientes informes sobre espionaje nos hacen recordar esas viejas heridas. Nuestro deseo es dejar atrás el odio y el resentimiento en las relaciones internacionales, pero es evidente que estos sentimientos aún persisten”, comentó Peña durante una entrevista con la radio argentina Radio Mitre.

Según un informe de la agencia brasileña UOL, la Agência Brasileira de Inteligência (Abin) habría llevado a cabo una operación encubierta con el fin de recabar información sobre las negociaciones en torno a la hidroeléctrica internacional de Itaipu. Este escándalo ha generado una gran preocupación dentro de la administración del presidente paraguayo, quien lo calificó como «una noticia bastante desagradable».

Después de conocer esta situación, el gobierno de Peña tomó la determinación de suspender unilateralmente las negociaciones en torno al Apéndice C del Tratado de Itaipu. Esta decisión se tomó hasta que Brasil proporcione explicaciones detalladas sobre las supuestas actividades de espionaje. Además, Paraguay convocó al embajador brasileño en Asunción, José Antonio Marcondes, exigiendo una aclaración exhaustiva sobre lo ocurrido.

“Observamos este episodio con gran preocupación, ya que no refleja el tipo de relación que queremos fomentar con los países vecinos. Aspiramos a construir una relación basada en la amistad y la cooperación que permita fortalecer el Mercosur. Desafortunadamente, estamos enfrentando momentos difíciles”, afirmó Peña.

En su administración, que comenzó en agosto de 2023, el Ministerio de Tecnología de la Información y la Comunicación ha detectado un ataque cibernético proveniente de China. Durante esta crisis, el gobierno de Estados Unidos de Paraguay ofreció “una asistencia muy intensa” en materia de ciberseguridad. Sin embargo, el presidente dejó claro que jamás esperaría ser objeto de actividades hostiles por parte de países hermanos, en este caso, Brasil.

Desde el gobierno brasileño, se ha negado oficialmente cualquier implicación en la operación de espionaje durante el mandato del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Afirmaron que la operación fue autorizada bajo la administración de Jair Bolsonaro en junio de 2022 y que fue cancelada por el director interino de ABIN el 27 de marzo de 2023, tras el nuevo gobierno tomar conocimiento de las circunstancias.

En relación al Apéndice C del Tratado de Itaipu, que abarca aspectos financieros y operativos de la central hidroeléctrica, se debe revisar cada 50 años desde su entrada en vigor, un plazo que se cumplió en 2023. Ambas naciones habían acordado firmar un nuevo tratado el 30 de mayo que sustituiría al antiguo Apéndice C, pero las circunstancias generadas por este controvertido episodio de espionaje han llevado a la suspensión de dichas negociaciones. (Sputnik)