El primer ministro de Rumania ha declarado su dimisión.

El primer ministro rumano Marcel Ciolacu niega su posición. Xinhua

BUCHAREST, 5 de mayo (Xinhua) – En un anuncio impactante, el primer ministro de Rumania, Marcel Ciolacu, declaró su renuncia el lunes en una reunión celebrada en la sede del Partido Socialdemócrata (PSD). Esta decisión, que ha sacudido el panorama político del país, se produce en un momento crítico. A raíz de eventos recientes, el PSD también ha decidido retirarse de la coalición gobernante, lo cual agrega otra capa de incertidumbre a la situación política actual.

En su declaración, Ciolacu manifestó que “No se logró uno de los dos objetivos de la coalición gobernante, lo que significa que la coalición gobernante no tiene legitimidad, al menos en su composición actual.” Esta resolución se refiere explícitamente a los resultados de la primera ronda de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el pasado domingo, donde sus aliados no lograron cumplir con las expectativas esperadas.

El representante de candidatos presidenciales de la coalición gobernante, Crin Antonescu, desafortunadamente, no pudo asegurar su pase a la segunda ronda programada para el 18 de mayo, lo que agrava aún más la situación. La falta de un avance significativo en estas elecciones ha desatado un cúmulo de reacciones y análisis acerca del futuro del partido y del gobierno en general.

A medida que la transición política se desarrolla, los ministros del PSD permanecerán temporalmente en sus respectivos cargos, lo que brindará una continuidad momentánea en la administración. Ciolacu ha indicado que se llevarán a cabo discusiones continuas con los socios de la coalición, específicamente el Partido Liberal Nacional (PNL) y la Alianza Democrática del Húngaro en Rumania (UDMR), para establecer acuerdos preliminares sobre la futura composición del gobierno.

La presidenta interina, Ilie Bolojan, ha reconocido formalmente la renuncia de Ciolacu. En declaraciones emitidas por la administración presidencial, se ha informado que un primer ministro interino será nombrado el día martes, lo que implica que los preparativos se están llevando a cabo rápidamente para asegurar un liderazgo efectivo en medio de este periodo de cambio.

El gabinete provisional que se establecerá tendrá la capacidad de operar por un máximo de 45 días, durante los cuales se deberá formar un nuevo gobierno. Durante este tiempo, el nuevo gabinete provisional solo podrá hacerse cargo de los asuntos cotidianos del país, hasta que los miembros del futuro gobierno tomen su juramento. Este es un proceso crítico, ya que las decisiones que se tomen en este corto periodo afectarán la dirección del país en un contexto de creciente inestabilidad.

La coalición saliente, que se formó en diciembre de 2024, incluía no solo al PSD, sino también al PNL y al UDMR, además de representar a las diferentes minorías nacionales rumanas. La disolución de esta coalición representa un cambio drástico en la estructura política del país y plantea interrogantes sobre los posibles futuros alineamientos políticos y las estrategias que los diversos partidos adoptarán en los meses venideros.