El tribunal boliviano amplía la orden de cálculo y arresto contra Evo Morales en el polémico caso de trata de personas.

Evo Morales. Xinhua

La Paz, 30 de abril (Xinhua) – En un desarrollo reciente, la jueza Lilian Moreno Cuélar, quien forma parte del Tribunal 14 especializado en casos de anticorrupción y violencia de género, ha tomado una decisión trascendental respecto al proceso judicial que involucra al ex presidente Evo Morales. En esta ocasión, la jueza ha determinado que no existe ninguna imputación formal en contra del ex mandatario, lo que marca un importante giro en los eventos que rodean este caso altamente mediático. A medida que el proceso avanza, las repercusiones de esta decisión siguen resonando en la esfera política de Bolivia.

Uno de los defensores de Morales, Jorge Pérez, comunicó durante una conferencia de prensa en Santa Cruz de la Sierra que «no hay un cálculo formal» y que en este momento no se ha emitido ninguna orden de arresto. Además, explicó que los «trabajadores del cuaderno procesal» del juez han sido cancelados, lo que añade otro elemento de complejidad al caso. Este desarrollo genera preguntas sobre el manejo del proceso judicial y las posibles implicaciones para todas las partes involucradas.

Pérez también mencionó que en esta ocasión no se ha emitido ningún dictamen que declare rebelde al ex presidente, quien enfrentó previamente una condena de 14 años por diferentes acusaciones que se han basado en circunstancias controversiales. Esta resolución parece ser un alivio para Morales y su defensa, quienes sostienen que su cliente ha sido víctima de un proceso judicial sesgado desde un principio.

La decisión de la jueza Moreno Cuélar se produce en respuesta a una acción de libertad presentada por la defensa de Morales, la cual argumentó que tanto la oficina del fiscal como el juez encargado del caso en Tarija habían violado los derechos fundamentales del ex presidente. En virtud de este fallo, Morales tiene la libertad de «partir libremente y extenderse por toda el área nacional», de acuerdo con lo declarado por su abogado, quien afirmó que «sus derechos constitucionales acaban de ser restaurados». Fundamentos de justicia que Morales y su equipo legal buscan afianzar.

Otro de los abogados defendidos, Nelson Cox, indicó que la jueza emitió el veredicto después de considerar la queja constitucional planteada por la defensa, lo que demuestra el impacto de los procedimientos legales en el desenlace del caso. Originalmente, este caso se abrió en Tarija debido a una denuncia relacionada con una relación sexual que Morales tuvo en el año 2015 con una adolescente de 15 años, la cual resultó en el nacimiento de una niña, un hecho que se encuentra documentado en un certificado de nacimiento que forma parte del expediente judicial.

El abogado Cox destacó que la oficina del fiscal de Tarija ha sido informada sobre la resolución que surge de la queja presentada, la cual también determina que el proceso debe ser transferido al municipio de Villa Tunari, en el departamento de Cochabamba, que es considerado un bastión político de Morales. Esta decisión cambia el panorama del juicio y coloca a Morales en una posición favorable mientras busca recuperar su influencia política.

Es importante notar que esta no es la primera vez que la jueza Moreno Cuélar se pronuncia a favor de Evo Morales. En octubre de 2024, una anterior orden de arresto que también lo implicaba en el mismo caso había sido desestimada, lo que subraya el carácter conflictivo y complicado del juicio. Desde entonces, Morales ha mantenido su residencia en Villa Tunari, donde cuenta con el respaldo de su base sindical, lo cual le permite continuar denunciando lo que considera un «enjuiciamiento judicial con fines políticos». Este enfoque plantea interrogantes sobre la equidad del sistema judicial en situaciones donde la política y la ley se entrelazan de manera tan intrincada.