Un ciudadano que lleva el nombre Valenciano, vecino del Cantón de Vásquez de Coronado en San José, quedó completamente sorprendido cuando se acercó a una oficina de Köllbi y se enteró de que había dieciséis líneas activas a su nombre, a pesar de que solo había solicitado una línea para su actividad laboral. Este extraordinario suceso tuvo lugar el 23 de julio, fecha en la cual Valenciano se proponía cambiar su línea de Köllbi a un régimen de pago posterior. Cuando un empleado de la empresa lo atendió en la ventanilla, le informó que había otras dieciséis líneas registradas a su nombre.
Con asombro, Valenciano exclamó: «No tengo dieciséis líneas, solo tengo una». Ante la insistencia del empleado, quien parecía querer tranquilizarlo, le preguntó: «¿Cómo puedo estar seguro de que no estoy en problemas? ¿Cómo podría haber pasado por alto la creación de dieciséis líneas?». Este mismo día, Valenciano realizó una solicitud formal para cancelar las líneas adicionales y desvincular su nombre de esas cuentas.
No obstante, su preocupación solo aumentó. En una visita posterior a la Agencia Ice Colonia el 5 de septiembre, se percató de que ya había dos líneas adicionales asociadas a su nombre de forma irregular, sumando así un total de 18 líneas no solicitadas en menos de dos meses. Esto ha dejado al ciudadano, quien se siente en un estado de constante estrés y angustia, cuestionándose sobre el mal uso que podrían hacer terceros al utilizar su identidad sin su consentimiento. Durante una entrevista con los medios, expresó: «Es inquietante saber que hay un total de 18 líneas registradas sin mi conocimiento y aprobación».
Observar
En su conversación con el empleado de Köllbi, Valenciano fue informado sobre un proceso alarmante: cuando alguien compra un chip en un supermercado o en la calle, debe realizar una llamada a una línea telefónica para activarlo, y el sistema le solicita un número de tarjeta que puede ser cualquier número que el usuario desee proporcionar. Valenciano se mostró sorprendido y agregó: «¿Cómo es posible que haya permitido la activación de tantas líneas en mi nombre sin mi consentimiento? ¿Quiénes las están utilizando?». Esta situación lo llevó a presentar una queja formal ante el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) el 9 de septiembre, buscando una explicación sobre esta situación tan peculiar. Sin embargo, al momento de finalizar este informe, no hubo respuesta de esa entidad.
ICE: «Proceso estricto y transparente»
En respuesta a las inquietudes planteadas por los medios sobre este caso, Kölbi aseguró tener un «proceso estricto y transparente para validar la identidad de los solicitantes de servicios». Aseguraron que, antes de otorgar una línea prepago o un chip, se llevan a cabo rigurosos controles de verificación de información para evitar fraudes y problemas relacionados con la identidad de los usuarios. Asimismo, indicaron que emplean medidas técnicas avanzadas para identificar patrones que pudieran sugerir actividades ilegales.
Por su parte, Valenciano expresó su grave preocupación, ya que existe un riesgo latente de que las líneas en su nombre puedan ser utilizadas para actividades delictivas, incluyendo estafas y fraudes. «Es un temor constante, ya que podría ser víctima de delitos graves sin tener nada que ver con ellos», afirmó.
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SUSTEL: Las regulaciones son claras
Desde la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL), se reafirmó que las regulaciones sobre la obligación de los operadores al registrar a los usuarios son bastante precisas. «SUTEL supervisa el cumplimiento de las obligaciones de los operadores de telecomunicaciones, y cualquier violación de estas puede resultar en inspecciones y acciones por fraude», comunicaron. Además, SUTEL explicó que, en caso de que una persona sospeche que se han activado líneas a su nombre sin autorización, es necesario consultar con cada proveedor de servicios directamente.
OIJ Preguntas sobre AlivioD ¿Qué chips se otorgan en Costa Rica?
La Agencia de Investigación Judicial (OIJ) también ha planteado preocupaciones sobre la facilidad con la que se pueden obtener líneas telefónicas en Costa Rica y la escasa búsqueda que se realiza para rastrear a los titulares de estos números. Los investigadores han observado que esta laxitud contribuye al crimen organizado de diversas maneras. Por ejemplo, los delincuentes compran chips móviles prepagos para intentar vincularlos a cuentas de usuarios anteriores a través del sistema SINPE, facilitando el movimiento de fondos ilegalmente.
El jefe de la sección de fraude de la OIJ, Yorkssan Carvajal, subrayó que han criticado a SUTEL y a la Fiscalía de Cibercrimen por la falta de control en la activación de líneas telefónicas en el país. Señaló que es crucial que las empresas telefónicas implementen medidas para evitar que los cibercriminales se aprovechen de estas vulnerabilidades.
Finalmente, Carvajal hizo hincapié en la importancia de que el país avance en la regulación del seguimiento y vigilancia del uso de Internet, dado que actualmente los proveedores de servicios de Internet en Costa Rica no están obligados a mantener un registro de la actividad en línea, lo que dificulta la resolución de crímenes cometidos en este ámbito.




