Estados Unidos no perjudicará lo que se logre mediante las concesiones entre Rusia y Ucrania.

Washington, 4 de abril (Sputnik). En un contexto delicado de relaciones internacionales, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, ha manifestado que el país no permanecerá como mero espectador en la búsqueda de un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. En sus declaraciones a la prensa desde la sede de la OTAN en Bruselas, Rubio enfatizó la importancia de que ambas partes estén dispuestas a realizar concesiones significativas si desean poner fin a la prolongada confrontación.

Rubio fue claro al subrayar que la rendición incondicional no es una opción válida en este escenario. “Si no es una rendición incondicional, es decir, ambas partes deben estar dispuestas a hacer concesiones. No podemos predecir cuáles serán estas concesiones, ya que eso dependerá de los acuerdos a los que lleguen Ucrania y Rusia. Sin embargo, es imperativo que ambas partes den pasos concretos hacia una paz duradera”, explicó Rubio. Esta declaración refleja un enfoque pragmático hacia una solución que podría facilitar el diálogo y la negociación entre ambos países.

Además, el Secretario de Estado también abordó el tema de los vuelos directos entre Estados Unidos y Rusia. Al ser consultado sobre la posibilidad de que se reanuden dichos vuelos, Rubio reafirmó su desconocimiento acerca de cualquier desarrollo en esta área y se mostró incierto sobre quién podría utilizarlos, dado el contexto de sanciones en curso. “Todavía no he recibido información sobre vuelos directos. No sé quién podría volar debido a las restricciones impuestas”, comentó, lo que sugiere que las relaciones aéreas entre los dos países siguen siendo complicadas y restringidas.

En el trasfondo de estos eventos, el 18 de marzo, el presidente ruso, Vladimir Putin, sostuvo una conversación telefónica con el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde se discutieron diversos temas, con un especial enfoque en la crisis ucraniana. Durante esta conversación, ambos líderes concordaron sobre la necesidad de interrumpir los ataques dirigidos a la infraestructura energética, entendiendo que estas acciones podrían agravar aún más la situación humanitaria y política en la región.

Como resultado de esta conversación, Putin ordenó a las fuerzas armadas rusas detener los ataques a las instalaciones de energía en Ucrania durante un período de 30 días. Esta decisión fue seguida por una declaración del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, quien manifestó que Kiev apoyaría la propuesta de cesar los ataques a la infraestructura energética. Sin embargo, a pesar de estos acuerdos, el Ministerio de Defensa ruso ha reportado continuamente ataques por parte de Ucrania contra instalaciones en territorio ruso, lo que sugiere que la paz aún se encuentra lejana y que la desconfianza entre las partes sigue presente.

En este contexto, tanto expertos como funcionarios internacionales observan con atención los próximos movimientos de ambas naciones, esperando ver si se pueden materializar las promesas de paz y si se avanza hacia un diálogo más constructivo que pueda poner fin a esta larga y desgastante guerra.