Washington, 14 de mayo (Latin Press) — A pesar de que el número de muertes relacionadas con sobredosis en Estados Unidos ha disminuido significativamente en 2024, con 30,000 muertes menos en comparación con el año anterior, la cifra todavía es alarmantemente alta. Según los datos provisionales publicados hoy, se registraron 80,000 muertes por sobredosis, lo que sigue representando un desafío de salud pública considerable. Esta cifra es una notable disminución del 27 por ciento con respecto a 2023, cuando se registraron alrededor de 110,000 muertes. Sin embargo, es crucial destacar que las cifras actuales de 2024 son mayores a las que se reportaban antes de la llegada de la pandemia de Covid-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en un comunicado, señalaron que las sobredosis siguen siendo la principal causa de muerte en individuos de 18 a 44 años, lo que reafirma la necesidad de continuar con los esfuerzos y estrategias implementadas para mantener este progreso. La reducción en el número de muertes es un rayo de esperanza, pero también es un recordatorio de que aún queda mucho por hacer.
Expertos en el ámbito de la salud y las políticas de drogas han expresado su preocupación por la posible detención de estos avances debido a recortes en el financiamiento federal y en los servicios de salud pública. Destacan que muchos de los esfuerzos exitosos que han contribuido a la reducción de muertes por sobredosis podrían verse comprometidos. El Dr. Daniel Ciccarone, un destacado especialista en políticas de drogas de la Universidad de California en San Francisco, advierte que «este no es el momento de reducir la velocidad». Es esencial mantener el enfoque, especialmente ahora que se están viendo algunos resultados positivos.
Aproximadamente 19 millones de niños en todo Estados Unidos han manifestado haber observado que al menos uno de sus padres enfrenta un problema relacionado con el consumo de drogas. Este hallazgo proviene de un estudio reciente publicado en la revista médica Jama Pediatrics, que subraya que un número considerable de estos niños tiene un padre que presenta una adicción de moderada a grave. Es un problema complejo que afecta no solo a los adultos, sino que también tiene un impacto devastador en las familias y comunidades.
La investigación se basa en datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas y Salud de 2023, aunque es importante mencionar que el equipo detrás de la encuesta fue desvinculado debido a los recortes de personal que ocurrieron con la llegada de Donald Trump al cargo. Esta situación se intensificó con la instalación del Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), que es dirigido por Elon Musk.
La administración Trump, junto con el Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), Robert F. Kennedy Jr., ha implementado medidas para reducir substancialmente la financiación destinada a programas de tratamiento de adicciones e investigación sobre este importante tema. En marzo de este año, se cancelaron alrededor de $11,400 millones en fondos relacionados con la adicción, la salud mental y otros programas fundamentales para el bienestar social, reflejando una clara priorización de recursos.
Regina LaBelle, experta en política de drogas en la Universidad de Georgetown, quien trabajó durante la administración de Joe Biden, también ha manifestado su preocupación. Ella afirmó que «Doge está reduciendo los fondos destinados a disminuir las muertes por sobredosis». En un comentario en las redes sociales, planteó una inquietud fundamental: «Con más de 80,000 muertes por sobredosis al año, ¿es momento de cantar victoria?» Esta pregunta resuena en medio de un panorama que aún requiere atención urgente y un enfoque renovado en la lucha contra esta crisis de salud pública.




