Estafa bancaria digital: ¿Cómo proteger sus datos en un entorno financiero?
San José, 25 de marzo (Elmundo.cr) – La digitalización del sector bancario ha revolucionado la forma en que las personas acceden a los servicios financieros. Sin embargo, este avance, aunque ofrece muchas ventajas, también ha hecho que las instituciones financieras sean más vulnerables a riesgos de ciberseguridad. La naturaleza interconectada de los sistemas digitales significa que los datos de los clientes, que son muy valiosos, están constantemente a la vista de posibles atacantes, lo que aumenta la necesidad de medidas de protección eficaces.
Según un estudio realizado por IBM Studios, se ha confirmado que en el año 2024, aproximadamente el 46% de los datos comprometidos dentro del sector financiero pertenecieron a clientes. Por otra parte, se estima que un alarmante 51% de los incidentes reportados en este sector se debieron a ataques maliciosos. Los números destacan la naturaleza crítica de la situación y subrayan la importancia de mejorar las medidas de seguridad en las instituciones financieras.
En Costa Rica, el sector bancario se enfrenta a un entorno digital cada vez más complejo y desafiante. Los rápidos avances en los servicios financieros en línea han obligado a las entidades bancarias a adaptar y fortalecer sus estrategias de protección contra riesgos. Estos riesgos abarcan desde el acceso no autorizado a cuentas hasta el robo de información personal y financiera. Las instituciones deben ser ágiles en su enfoque hacia la seguridad, actualizando constantemente sus protocolos y procedimientos para poder anticiparse a las amenazadas emergentes.
Claves para un banco seguro con tecnología y prevención
En 2024, el costo promedio de una filtración de datos en el sector financiero ascendió a $3.22 millones. Este dato ha llevado a los bancos a reforzar sus estrategias de seguridad. Herramientas como la autenticación multifactorial y el cifrado de datos se han convertido en esenciales para proteger el acceso a las cuentas y salvaguardar información confidencial de los clientes. En adición, el monitoreo en tiempo real y la automatización permiten detectar actividades sospechosas y prevenir transacciones no autorizadas antes de que se completen, lo que es crucial para la protección de los fondos de los usuarios.
Sin embargo, detrás de la tecnología, la prevención sigue siendo un elemento fundamental en la seguridad bancaria. La educación en materia de ciberseguridad es vital, ya que empodera a los usuarios para que puedan identificar intentos de fraudes y adopten prácticas seguras para proteger su información personal. Esta combinación de innovación tecnológica y concienciación del usuario no solo refuerza la confianza en el sistema financiero, sino que también disminuye la exposición a amenazas digitales.
Él role de los usuarios
Si bien las instituciones bancarias realizan significativos esfuerzos para proteger sus sistemas, el papel de los usuarios es igualmente crucial. Adoptar prácticas seguras, como la creación de contraseñas robustas y el monitoreo constante de las cuentas, puede reducir notablemente el riesgo de ser víctima de un ataque cibernético. Además, es fundamental que los usuarios se mantengan informados sobre las últimas amenazas y aprendan cómo protegerse en un entorno que evoluciona tan rápidamente como el del cibercrimen.
La prevención de fraudes debe ser un esfuerzo colaborativo entre las entidades bancarias, los usuarios y las plataformas tecnológicas. Solo a través de la cooperación, la educación constante y la implementación de nuevas tecnologías se podrá garantizar una experiencia bancaria más segura y confiable para todos.
Xavier Condega
CR del Mundo