Esto se traduce en 65 muertos por la explosión en el puerto de Irán.

Incendios después de explosiones en Irán. Archivo

Teherán, 28 de abril (Xinhua) – La devastadora explosión y el incendio que le siguió el sábado en el puerto de Shahid Rajaee, ubicado en la provincia del sur de Hormozgan en Irán, ha dejado un saldo trágico de al menos 65 personas fallecidas y más de 1,200 heridos. Esta información fue dada a conocer el lunes por la agencia de noticias semioficial, que citó a las autoridades provinciales correspondientes.

Según los reportes, aunque el incendio ha sido completamente controlado, las labores de rescate y asistencia a las víctimas aún continúan sin cesar. Mohammad Ashouri Taziani, un oficial que está supervisando las operaciones, informó a la agencia Mehr sobre el estado de los esfuerzos en curso para ayudar a quienes resultaron afectados.

Esta mañana, Eskandar Momeni, el Secretario del Interior de Irán, mencionó la «negligencia» como uno de los factores contribuyentes a esta explosión devastadora. Este suceso tuvo lugar en Bandar Abbas, la capital de la provincia, y el puerto que se considera el centro marítimo más grande del país. Durante una entrevista concedida a la Red de Televisión estatal IRIB, Momeni también destacó que se están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para determinar las causas exactas del trágico evento.

El Ministro reveló que en una reunión anterior, donde se discutía la causa de la explosión, varias personas cuya negligencia ha sido confirmada fueron convocadas para brindar explicaciones. Esto sugiere que las autoridades están tomando este asunto en serio, buscando responsabilizar a quienes puedan haber fallado en cumplir con las normas necesarias de seguridad.

Momeni hizo incapié en que la violación de los estándares de seguridad y el incumplimiento de las medidas de defensa pasiva fueron factores que contribuyeron de manera significativa a esta calamidad. Además, solicitó encarecidamente a las entidades pertinentes y al comité de investigación que aceleren los esfuerzos para esclarecer completamente las circunstancias que llevaron a esta tragedia.

Posteriormente a la explosión, Hossein Sajedinia, jefe de la Organización Nacional de Gestión de Desastres de Irán, le informó a IRIB que una parte de los contenedores en el puerto estaba repleta de materiales inflamables, que podrían haber contribuido a la magnitud del incidente, de los cuales se destacan productos químicos peligrosos. Estos factores han generado una creciente preocupación por la seguridad en instalaciones tan críticas y vitales para el país.

A pesar de la gravedad del incidente, los muelles del puerto han reanudado sus operaciones y la gestión de carga, según informó la agencia oficial de noticias IRNA. Esto indica un esfuerzo por parte de las autoridades para restaurar la normalidad en la zona afectada lo más pronto posible.