París, 2 de abril (Sputnik) .- En un contexto de creciente tensión internacional, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Norm Barot, ha expresado serias preocupaciones sobre el futuro del programa nuclear de Irán. En declaraciones realizadas este miércoles, Barot aseveró que un conflicto con Irán podría volverse ‘casi inevitable’ si las negociaciones entre las potencias mundiales y la República Islámica fracasan. Esta advertencia subraya la urgencia de mantener un enfoque diplomático en un tema tan sensible y complicado.
Barot destacó que su principal objetivo y el de sus aliados es establecer un Acuerdo que verifique y examine de manera continua el programa nuclear iraní. Durante su intervención, el ministro reiteró que Francia está firmemente convencida de que «Irán nunca debería adquirir armas nucleares». La insistencia en este punto pone de manifiesto la determinación de Francia y otros países europeos para evitar una escalada militar que podría tener repercusiones devastadoras en la región y más allá. «En caso de que las negociaciones fracasen, una confrontación militar parece casi inevitable«, advirtió Barot, un comentario que resuena fuertemente en el escenario geopolítico actual.
Asimismo, Barot mencionó que cualquier forma de confrontación directa con Irán no solo desestabilizaría el país sino que tendría consecuencias catastróficas para toda la región del Medio Oriente, un área que ya se encuentra en un estado de vulnerabilidad constante. Esta declaración es un recordatorio del papel crucial que juegan los actores internacionales en la preservación de la paz y la seguridad en áreas conflictivas.
Posible conflicto
En otro desarrollo reciente, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado la retórica contra Irán. Esta semana, Trump lanzó amenazas dirección a Teherán, advirtiendo sobre bombardeos y ‘sanciones secundarias’ si no se lograba un acuerdo sobre el programa nuclear. “Serán ataques con bombas como nunca antes”, lamentó el presidente, aumentando las tensiones en una situación ya volátil.
Además, Estados Unidos ha dado un paso significativo al desplegar al menos seis bombarderos estratégicos B-2 Spirit en la base naval de Diego García, situada en el Océano Índico. Esta ubicación es estratégica, ya que permite a las fuerzas estadounidenses lanzar ataques contra instalaciones en Irán y Yemen, destacando la capacidad de los B-2 como una herramienta fundamental en cualquier posible ofensiva contra las infraestructuras nucleares de Irán. Según informó la agencia AP, el B-2 sería «crucial» en un escenario de confrontación militar con Irán, lo que añade otra capa de preocupación a una situación que ya es crítica. (Sputnik)