Tegucigalpa, 14 de mayo (Latin Press) En un importante desarrollo, las Fuerzas Armadas (FFAA) de Honduras llevaron a cabo una operación decisiva hoy, durante la cual aseguraron un arsenal significativo y diversas drogas que estaban en posesión de una estructura criminal en la región norte del país, específicamente en el departamento de Cortés.
De acuerdo con la información proporcionada por la institución militar, la operación tuvo lugar en una aldea situada en Puerto Cortés. En el transcurso del ataque, las fuerzas militares confiscaron un total de 12 armas de fuego de diferentes calibres, así como dos lanzacohetes, 13 cargadores para armas de fuego, y cuatro cargadores adicionales, 71 cartuchos de escopeta, y una impresionante cantidad de 803 proyectiles de diversos calibres. También se incautaron dos balanzas digitales, lo que sugiere actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
La FFAA no solo se centraron en la recuperación de armas, sino que también realizaron importantes descubrimientos en términos de narcóticos. En total, se encontraron 31 paquetes que contienen lo que se presume es cocaína, 27 bolsas de una sustancia que se cree que es crack, y dos embarcaciones tipo tiburón equipadas con motores, elementos que fortalecerían las operaciones de narcotráfico en la región, como se explicó en un comunicado que fue transmitido a través de las redes sociales de la institución militar.
En su comunicado, se subrayó: «Las fuerzas armadas demuestran una vez más su alta capacidad operativa en una operación exitosa en Barlacón Bar, Puerto Cortés». Esto indica no solo la efectividad de las FFAA en su labor, sino también su compromiso continuo en la lucha contra el crimen organizado y la violencia que afecta a la ciudadanía hondureña.
Además, la Secretaría (Ministerio) de Defensa enfatizó que las Fuerzas Armadas están llevando a cabo esfuerzos permanentes y estratégicos para frenar las actividades del crimen común y organizado, que representan una amenaza constante para la vida y seguridad de la población hondureña. Estas acciones forman parte de un enfoque más amplio para restaurar la tranquilidad y el orden en las comunidades, en un contexto en el cual la inseguridad ha sido un problema creciente en el país.