
Tel Aviv, 5 de mayo (Europe Press) – Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han emitido un comunicado que resalta las recientes actividades de su ejército en Mount Heron, una región que fue tomada por las tropas israelíes luego de la caída del régimen de Bashar Al Assad en Siria. Esta nueva incursión militar recalca el compromiso de Israel para asegurar su frontera sur y proteger a sus ciudadanos de posibles amenazas que surgen en la vecina Siria.
En particular, la operación fue realizada por las tropas de la 810ª Brigada Israelí, que incluye unidades de paracaidistas y miembros altamente capacitados de la unidad conocida como Yahalam. Según las declaraciones, esta misión tuvo lugar la semana pasada y resultó en la captura o destrucción de una considerable cantidad de armamento militar, que comprendía cañones, sistemas de lanzamiento, morteros y otras armas de considerable potencia. Esta acción se lleva a cabo en un contexto de creciente tensión en la región, y subraya las medidas proactivas que Israel está dispuesto a tomar para salvaguardar su territorio.
En su comunicado, el ejército israelí enfatizó que las FDI continúan trabajando activamente en contra de la infraestructura terrorista establecida en Siria, con el objetivo primordial de proteger tanto a los ciudadanos del estado de Israel como a los residentes de las comunidades del Altiplano de Golán. Esta operación es parte de un esfuerzo más amplio por parte de las fuerzas israelíes para contrarrestar el impacto de la violencia sectaria que ha asolado el sur de Siria, una situación que ha llevado a un aumento significativo en los ataques aéreos israelíes en la región.
La reciente escalada en la actividad militar sigue a un despliegue estratégico que Israel ha realizado en el sur de Siria, enfatizando su intención de mantener una presencia activa en la zona. Esto ocurre en medio de un clima de violencia sectaria que ha devastado comunidades, particularmente afectando a la población Drusa que reside en el Altiplano de Golán. En este contexto, el ejército israelí ha multiplicado sus bombardeos en varias áreas, apuntando a la infraestructura que consideran amenazante.
Es interesante mencionar que este despliegue de fuerzas en la ‘zona de amortiguamiento’ se producía después de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu firmara un acuerdo de separación histórica en 1974, tras la caída del régimen de Assad. Este acuerdo ha tenido un impacto significativo en la dinámica regional, ya que las tensiones entre diferentes grupos étnicos y religiosos han aumentado, especialmente entre la minoría Drusa que habita en el Altiplano de Golán. Este territorio ha sido un punto focal desde la Guerra de los Seis días en 1967 y la Guerra de Yom Kipur en 1973, y sigue siendo un tema delicado en las relaciones internacionales actuales.