RAMALA, 8 de abril (Xinhua) – La situación en la región se ha vuelto cada vez más problemática con informes recientes sobre el cierre de escuelas administradas por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Medio Oriente (UNRWA). Hoy, funcionarios del municipio de Jerusalén, apoyados por las fuerzas de seguridad israelíes, decidieron cerrar seis escuelas de UNRWA, lo que tendrá graves repercusiones sobre los aproximadamente 800 niños y niñas que dependen de estas instituciones educativas para completar su año escolar.
UNRWA ha dejado claro que estas escuelas están protegidas bajo los privilegios e inmunidades otorgados por las Naciones Unidas. Esto significa que cualquier intento no autorizado de ingresar a estas escuelas o emitir órdenes de cierre es una violación directa de la protección que les confiere el derecho internacional. La agencia ha manifestado que tales acciones son inaceptables y constituyen una violación de las obligaciones de Israel de acuerdo con las leyes internacionales que rigen el respeto a las instituciones educativas bajo la administración de la ONU.
Además, destacaron que estas órdenes de cierre ilegales se producen en un contexto en el cual el parlamento israelí, la Knéset, ha introducido legislación destinada a debilitar las operaciones de UNRWA, lo que revela un patrón preocupante de agresión contra la educación y los servicios humanitarios destinados a los palestinos.
El Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) condenó esta acción, calificándola de “delito flagrante” contra las decisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este cierre no es solo un ataque a una agencia humanitaria, sino un intento más amplio de deslegitimar el papel de UNRWA, particularmente en Jerusalén y en los campos de refugiados donde ofrece servicios vitales.
El gobierno palestino ha instado a la ONU a tomar medidas inmediatas para proteger las instalaciones de UNRWA en el este de Jerusalén. En su llamado, advirtió que estos cierres amenazan con desmantelar una infraestructura educativa y de servicios esencial y que estas acciones representan una violación del derecho internacional.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores Palestino ha reafirmado su compromiso hacia la coordinación con comunidades internacionales y actores globales para defender el mandato de UNRWA. El ministerio ha solicitado un fortalecimiento de los esfuerzos internacionales para proteger los derechos de los refugiados palestinos, insistiendo en la necesidad de apoyar el trabajo de la agencia hasta que se logre una solución justificada, basada en las resoluciones de la ONU que promuevan la paz y la dignidad para todos en la región.