Juez emite fallo favorable a Meta en un caso antimonopolio sin precedentes.

(Washington). Un juez federal estadounidense emitió el martes un fallo desestimando una demanda antimonopolio presentada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) contra Meta, la compañía matriz que opera Facebook. Este dictamen es considerado un hito significativo en el ámbito legal en relación con el poder de las grandes empresas tecnológicas.

El abogado a cargo del caso determinó que el gigante tecnológico Meta no está implicado en prácticas de abuso de su posición dominante en el mercado. Esto significa que, a pesar de la magnitud de la empresa y su influencia global, no se ha demostrado que esté intentando establecer un monopolio ni que esté restringiendo la competencia de forma anticompetitiva.

El fallo se presenta como una victoria notable para Meta tras un largo y complicado proceso legal que se ha prolongado durante cinco años. Esta batalla comenzó cuando las autoridades estadounidenses demandaron a Facebook debido a la adquisición de Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014, argumentando que estas transacciones limitaban la competencia en el sector de las redes sociales y la mensajería instantánea.

El juez James Boasberg, quien preside el Tribunal Federal de Distrito de Washington, concluyó que Meta se enfrenta a una competencia significativa en el mercado actual, especialmente de plataformas como TikTok y YouTube. Esta conclusión es crucial, ya que sugiere que el nivel de competencia en el sector de redes sociales es suficiente para descartar la existencia de un monopolio por parte de la compañía.

Panorama de las redes sociales

En este contexto, la FTC defendió su posición argumentando que Facebook, Instagram y Snapchat operan en un mercado diferente al de plataformas de entretenimiento en video, como TikTok y YouTube. Sin embargo, el juez rechazó esta diferenciación y destacó que no se ajusta a la dinámica actual del ecosistema de redes sociales.

“Meta no tiene el monopolio del mercado”, declaró el juez, añadiendo que tanto Facebook como Instagram han evolucionado en los últimos años, adaptándose a las tendencias actuales y ofreciendo a los usuarios contenido principalmente en forma de videos cortos, algo que es muy similar a lo que TikTok ya ofrece. Esta transición ha cambiado la experiencia del usuario, afectando la forma en que se consume contenido en estas plataformas.

De acuerdo con el fallo, se reveló que los estadounidenses ahora dedican solamente el 17% de su tiempo en Facebook a mirar el contenido generado por sus amigos, mientras que en Instagram esa cifra se ha reducido aún más, situándose en un escaso 7%. Esto indica un cambio significativo en los patrones de uso y en cómo los usuarios interactúan con el contenido en estas plataformas.

Este fallo se presenta como un revés para los defensores de la competencia justa en el sector tecnológico en Estados Unidos, quienes han estado enfocando sus esfuerzos en las grandes empresas tecnológicas durante los últimos años. Sin embargo, los resultados han sido mixtos en los tribunales. Hasta la fecha, el gobierno ha presentado cinco demandas destacadas contra distintas empresas tecnológicas, incluyendo dos contra Google, así como reclama contra otros titanes como Apple y Amazon, lo que refuerza la complejidad del panorama legal actual en el ámbito tecnológico.