Moscú, 18 de abril (Sputnik) .- En el complejo panorama del conflicto ucraniano, las negociaciones de paz continúan enfrentándose a múltiples desafíos. El portavoz oficial del Kremlin, Dmitri Peskov, enfatizó la disposición de Rusia a dialogar para encontrar una solución pacífica que respete sus intereses nacionales. Sin embargo, la situación es anything but simple, lo que complica misteriosamente los esfuerzos por alcanzar un acuerdo. Este anuncio se produjo luego de que el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtiera que Washington podría retirar su apoyo a las negociaciones dentro de unos días si no se logran resultados concretos.
Peskov destacó que, a pesar de las complicaciones, las conversaciones tienen valor y podrían llevar a algún tipo de avance. Señaló que Rusia ha estado cumpliendo con una moratoria temporal, que incluye no atacar las instalaciones de infraestructura energética de Ucrania. Aun así, reiteró que la parte ucraniana no ha cumplido con su compromiso, continuando con sus ataques. La moratoria, que se había establecido por un mes, ya ha expirado, y aunque Peskov mencionó que el presidente ruso Vladimir Putin no había dado ordenes para actuar en contra, la situación sigue siendo volátil.
«Se ha logrado cierto progreso en los diálogos, aunque persistirán debates difíciles y complicados», comentó Peskov. El portavoz mencionó que la Kremlin no ha percibido un deseo genuino por parte de los líderes europeos de poner fin a las hostilidades. Al contrario, se han escuchado llamados hacia una mayor militarización en Europa y Ucrania, lo que, según él, es poco probable que ayude en la búsqueda de una solución pacífica.
¿Qué dijo Rubio?
Marco Rubio, por su parte, hizo hincapié en la necesidad de que Estados Unidos tome decisiones rápidas sobre la negociación, instando a conocer en pocos días si hay perspectivas reales de alcanzar un acuerdo. «No podemos seguir con este esfuerzo durante semanas y meses», dijo. Rubio reconoció los intentos del presidente Donald Trump por resolver el conflicto y destacó la importancia de dedicar tiempo y energía a este problema, pero también señaló que existen otros asuntos que requieren atención inmediata y prioritaria.
El legislador estadounidense expresó que, si las negociaciones continúan distantes y sin resultados, sería razonable que el presidente Trump considerara poner fin a los esfuerzos diplomáticos, enfatizando que este no es un conflicto iniciado por Estados Unidos. Desde hace tres años, Estados Unidos ha brindado apoyo a Ucrania y, aunque se desea una pronta resolución, el conflicto no es de su incumbencia directa. Estos comentarios revelan la creciente frustración de Washington con respecto a las negociaciones y el delicado equilibrio que debe mantener en la región. (Sputnik)