El 14 de julio de las Naciones Unidas (Europa Press) – El Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, tiene la huelga ‘inmediata’ de refugiados y solicitantes para la solicitud de asilo, especialmente aquellos que corren el riesgo de enjuiciamiento, detención arbitraria o tortura a su regreso al país asiático, bajo el poder del Taliban.
«Los países de la región deben asegurarse de que los retornos a Afganistán sean voluntarios, seguros, dignos y cumplidos con el derecho internacional», dijo en un comunicado que afirma que muchos se vieron obligados a regresar, mientras que otros se vieron obligados a hacerlo debido a «amenazas, acoso, acoso e intimidación».
Turk recuerda que las personas tienen «derecho» a presentar solicitudes de asilo, ya que las autoridades estatales lo evalúan «justo antes de cualquier medida de desalojo forzado». «Las deportaciones que violen estas normas básicas deben detenerse de inmediato», dijo en un comunicado.
Según las cifras recolectadas por las Naciones Unidas, más de 300,000 Afghas han sido deportados de Pakistán desde el 1 de enero de este año, mientras que aproximadamente más de siete meses regresaron alrededor de 1.9 millones de Irán y Pakistán a Afganistán.
Del mismo modo, también hubo una escalada de deportaciones en Tayikistán, donde al menos 485 afganos fueron devueltos al país entre octubre de 2024 y julio de 2025, de los cuales 334 refugiados o solicitantes de asilo.
Turk explicó que los afganos que regresan a Afganistán enfrenta «una grave crisis de derechos humanos y humanos», por lo que estimuló «garantizar sus necesidades inmediatas», como alimentos, agua, alojamiento y acceso a la atención médica.
«Tienen discriminación estructural y sistémica, persecución de género, problemas asociados con el origen étnico, los obstáculos a la reintegración social completa y la escasez de trabajo y la existencia debido a una economía en la crisis», argumentó Turk.
La situación es especialmente difícil para las mujeres y las niñas que regresan al país porque pueden ser «sistemáticamente privadas». Del mismo modo, los periodistas, ex funcionarios públicos o trabajadores en el gobierno afgano anterior, también son «especialmente vulnerables a las represalias y la tortura».
Por todas estas razones, el jefe de derechos humanos de la ONU instó a los países a «hacer todo en su mano para ayudar a aquellos que han sufrido décadas de guerra, pobreza y dificultad, así como la discriminación extrema y las amenazas».
Esto ocurre después de que las autoridades alemanas fueron deportadas a Afganistán este viernes después de más de 80 afganos «con antecedentes de actividades criminales», en el que fue el segundo proceso de deportación de esta naturaleza en el país europeo desde los talibanes en agosto de 2021 tomó el control del país central.




