La Liga Árabe solicita aumentar la presión para poner fin a las hostilidades en la Franja de Gaza.

Tropas israelíes que trabajan en la Franja de Gaza. Xinhua

El Cairo, 17 de mayo (Sputnik) .- La Liga Árabe, compuesta por varios países de la región, ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que intervenga y ponga fin a las hostilidades en la Franja de Gaza. Este pedido fue reiterado en la declaración final de la cumbre celebrada en Bagdad, cuya importancia radica en la necesidad de llevar asistencia humanitaria a los enclaves palestinos que están sufriendo intensamente debido a la violencia.

La 34ª cumbre de la Liga Árabe, que tuvo lugar el pasado sábado en Bagdad, no contó con la presencia de muchos de los líderes de las naciones árabes, quienes decidieron no asistir. En su lugar, algunos funcionarios de menor rango, así como ministros de Relaciones Exteriores, representaron a sus respectivos países. A pesar de la disminuir participación, la urgencia del mensaje que se dio a conocer fue claro y resonante.

En la declaración emitida, se afirmó que estos líderes árabes exigen un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza. Subrayaron la necesidad de poner fin a todas las operaciones hostiles que están incrementando el sufrimiento de los civiles inocentes atrapados en medio del conflicto. La comunidad internacional, especialmente aquellas naciones de gran influencia, fue instada a asumir la responsabilidad moral y legal que conlleva la situación, haciendo un llamado para detener la «ducha de sangre» y facilitar la asistencia humanitaria en todas las áreas afectadas por el conflicto.

Sumándose a las tensiones, se informó que las autoridades israelíes han planeado expandir significativamente su operación militar en la Franja de Gaza. Esta decisión busca incrementar la presión sobre Hamas, el movimiento palestino que ha estado en el centro del conflicto. La operación recientemente decretada implica la movilización masiva de residentes de Gaza, forzándolos a desplazarse del norte hacia el sur del territorio, así como un aumento en la intensidad de los ataques aéreos y terrestres.

Durante el periodo del 19 de enero al 1 de marzo, en medio de un acuerdo temporal entre Israel y Hamas, se llevaron a cabo intercambios donde 30 rehenes israelíes fueron liberados a cambio de la liberación de un número significativo de prisioneros palestinos por parte de Israel. Este acuerdo, aunque momentáneo, iluminó la debilidad de las negociaciones en curso y la fragilidad del alto al fuego.

No obstante, a principios de marzo, se vieron nuevamente complicaciones cuando Israel decidió cortar el suministro eléctrico a la planta de desalinización en Gaza y bloqueó la entrada de camiones con ayuda humanitaria, intensificando la crisis humanitaria existente. Posteriormente, el 18 de marzo, Israel reanudó su ofensiva tras argumentar que Hamas había rechazado un plan de Estados Unidos para extender el alto fuego, declarado anulado el 1 de marzo (Sputnik).