La Haya (Países Bajos), 3 de abril (Sputnik) .- Recientemente, la reunión de los Partes Estatales en el marco del Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional (ICC) ha revelado una inquietud considerable respecto a la notoria decisión del gobierno de Hungría de llevar a cabo su separación de dicha corte. Este anuncio ha generado una ola de reacciones entre los miembros de la comunidad internacional, quienes consideran que tal movimiento podría tener repercusiones serias para la justicia internacional y la lucha contra la impunidad.
En un comunicado oficial, la Dirección de la Reunión de Partes Estatales en el Estatuto de Roma expresó su profundo desasosiego al respecto. «La Dirección de la Reunión de Partes Estatales en el Estatuto de Roma expresa su preocupación sobre el anuncio de que el gobierno húngaro ha realizado medidas para retirar Hungría del estatuto de Roma, que consiste en la Corte Penal existente del Tribunal Penal», señala el documento que fue publicado para el público. Este tipo de declaraciones es un testimonio claro de la gravedad con la que los Estados Partes ven la situación.
Además de expresar su inquietud, la reunión también exhortó a Hungría a que reconsiderara su postura y continuara participando como parte integral del Estatuto de Roma. La participación activa de los Estados en esta corte es fundamental no solo para la defensa de los derechos humanos, sino también para la estabilidad y la cohesión en el ámbito internacional.
A primera hora de este jueves, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, hizo una declaración que clarificó aún más la posición de su gobierno al anunciar oficialmente que Hungría había tomado la decisión de retirarse de la Corte Penal Internacional. Orbán argumentó que la motivación detrás de esta decisión se ha fundamentado en la percepción de que, en el último año, la CPI ha dejado de ser una entidad imparcial y se ha transformado en una organización que opera en una lógica política. Esta afirmación ha suscitado críticas y ciertos cuestionamientos sobre la verdadera intención detrás de la retirada.
A medida que la situación se desenvuelve, la comunidad internacional permanece atenta a los posibles efectos que la retirada de Hungría podría tener sobre el funcionamiento y la credibilidad de la Corte Penal Internacional. Los expertos sugieren que la decisión de un Estado de salir del Estatuto de Roma no solo afecta a dicho Estado, sino que también repercute en el entramado global de justicia penal, que enfrenta constantes desafíos en su misión de perseguir a culpables de crímenes atroces. Por lo tanto, la comunidad internacional debe mantenerse unida para enfrentar estos desafíos y asegurar la persistencia de principios tales como la justicia y la equidad en el ámbito global.