Las personas diagnosticadas con enfermedades graves ahora tienen la facultad de retirar de manera directa y total sus recursos de las pensiones complementarias obligatorias (ROP), sin necesidad de recurrir a procedimientos judiciales. Esta importante medida ha sido posible gracias a la reciente compensación legislativa que fue aprobada en el segundo debate, introduciendo así una reforma legal que habilita esta opción de forma sencilla y accesible.
El proyecto de ley, que está registrado bajo el número legislativo 22.299, incluyó una enmienda a la Sección 22 de la Ley de Protección de Trabajadores. Esto tiene como objetivo establecer un marco regulatorio que atienda las necesidades de aquellos que se encuentran en situaciones médicas críticas y que requieren de una gestión inmediata de sus recursos financieros para afrontar costos médicos o cualquier otro gasto esencial asociado a su enfermedad.
Para que un paciente pueda beneficiarse de esta medida, es necesario que cuente con un dictamen médico emitido por el Fondo de Seguridad Social de Costa Rica, que certifique la gravedad de su condición. Este requisito es fundamental, ya que garantiza que solo quienes realmente lo necesiten tengan acceso a esta vía de financiación. El propósito de esta iniciativa es ofrecer un alivio financiero a las personas que se enfrentan a enfermedades que amenazan su vida y que, por tanto, requieren de atención médica urgente y costosa.
La propuesta se originó en la legislatura anterior, impulsada por el ex diputado José María Villalta. Sin embargo, su avance dentro del Congreso fue apoyado por la actual fracción del Frente Amplio, destacando la labor del legislador Jonathan Acuña, quien ha jugado un papel crucial en su promoción y difusión.
«Este proyecto responde a una necesidad humana urgente. Aprecio enormemente el apoyo transversal que recibió en la compensación», indicó Acuña. Este apoyo refleja una reacción colectiva a las dificultades que enfrentan los pacientes y sus familias al intentar acceder a los fondos que tienen derecho en momentos de crisis. Acuña también subrayó que la iniciativa cuenta con el respaldo positivo de los operadores de pensiones, lo cual es un indicativo de su viabilidad y aceptación en el ámbito financiero.
Hasta antes de esta reforma, las personas que padecen enfermedades graves se veían obligadas a acudir a la sala constitucional para lograr un acceso temprano a sus fondos, ya que la legislación existente no contemplaba un procedimiento administrativo claro para este tipo de situaciones. Esta nueva reforma legal elimina dicha barrera jurídica y reconoce el derecho de los pacientes a disponer de sus recursos en momentos de alta vulnerabilidad, facilitando así una respuesta más directa a sus necesidades.
La decisión sobre este importante texto se tomó en comisión en agosto de 2024, y fue aprobado en el primer debate el 1 de abril de 2025. Aunque la votación final estaba programada para el 10 de abril, fue pospuesta debido a la falta de quórum; sin embargo, dicha votación se ratificó esta semana, marcando un hito significativo en la lucha por los derechos de los pacientes en el país.