SANÁ, 16 de abril (Xinhua) – Las tensiones en la capital yemení, Saná, han escalado significativamente tras un reciente ataque aéreo llevado a cabo por las fuerzas militares de Estados Unidos. Este ataque dejó al menos una persona fallecida y generó diversas heridas en varios ciudadanos, de acuerdo con el informe de las autoridades de salud controladas por los Hutíes. Los detalles se hicieron públicos en un comunicado emitido esta noche, que subraya la gravedad de la situación.
Los ataques se centraron en un vecindario específico, el de Al-Nahda, ubicado en el corazón de Saná. Testigos presenciales, entre ellos diversos residentes locales que se encontraban en la zona, se comunicaron con Xinhua para informar sobre la presencia de numerosas ambulancias que se apresuraron hacia el lugar del ataque, en un intento de brindar asistencia a las víctimas afectadas por la violencia desatada.
Además, el canal de televisión Hutí al-Masirah reportó que se registraron un total de 20 incursiones aéreas por parte de Estados Unidos en distintas secciones de Saná y sus alrededores. Estas operaciones de bombardeo no solo impactaron el vecindario mencionado, sino que también afectaron áreas estratégicas como la base militar de Al-Hafa, que está bajo control de los Hutíes, y se sitúa en el Monte Nuqum. Los distritos de Bani Hashish, Nihm y Manakha también fueron blanco de estas ofensivas.
Fuentes locales indicaron que el sonido de los aviones de combate y las explosiones resonaban a lo largo y ancho de la ciudad, inundando el ambiente con un clima de miedo y caos que ya se ha vuelto habitual en la región en medio de estas hostilidades. Las comunidades se encuentran profundamente preocupadas por la seguridad y el bienestar de sus familias, dado que los ataques aéreos continúan siendo una amenaza constante.
Cabe recordar que el 15 de marzo, el ejército de Estados Unidos tomó la decisión de reanudar sus ataques aéreos contra la milicia Hutí en un esfuerzo por prevenir cualquier agresión que pudiera dirigirse hacia objetivos estadounidenses y sus buques de guerra situados en el Mar Rojo. Esta reactivación de las operaciones militares refleja una estrategia más amplia de los Estados Unidos para involucrarse en los conflictos regionales y proteger sus intereses.
Por su parte, los Hutíes han afirmado que cesarían sus ataques si Israel decidiera poner fin a sus operaciones en la Franja de Gaza y permitiera el acceso humanitario de alimentos y medicinas en el enclave palestino, lo que pone de manifiesto la conexión entre estos conflictos y las tensiones más amplias en el Medio Oriente. La situación se presenta compleja y dinámica, con una necesidad urgente de atención a los derechos humanos y la estabilidad en la región.