Los líderes latinoamericanos rinden tributo al Papa Francisco y subrayan su compromiso con la justicia social.

Ciudad de México, abril (Europe Press) – La noticia sobre el fallecimiento del Papa Francisco ha devastado a los líderes latinoamericanos, quienes rápidamente expresaron sus condolencias tras su muerte, ocurrida este lunes en su residencia oficial en el Vaticano, a la edad de 88 años, marcando el fin de doce pontificados significativos. Aparte de su edad avanzada, las últimas semanas antes de su deceso fueron especialmente difíciles para el pontífice, lo cual llevó a su salud a deteriorarse notablemente, obligándolo a retirarse de sus obligaciones.

Uno de los tributos más conmovedores provino del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien anunció un periodo de siete días de duelo nacional en honor al pontífice. En sus redes sociales, Lula describió a Francisco como un ejemplo viviente de «amor, tolerancia y solidaridad», señalando la necesidad de preservar tales valores en un mundo donde «la humanidad sufre la pérdida de una voz de respeto y aceptación.» Estas palabras reflejan la profunda admiración que muchos sienten hacia el nacido en Argentina, quien realizó un esfuerzo a lo largo de su vida para sembrar el amor donde había hostilidad, unión donde existía discordia, y un entendimiento universal de la interconexión de todos los seres humanos en este planeta que exige atención urgente.

El mandatario brasileño resaltó el compromiso de Francisco hacia la causa del cambio climático, así como sus críticas contra los modelos económicos injustos. Su apoyo inquebrantable hacia «los que más lo necesitan» —los pobres, refugiados, jóvenes y ancianos, junto con las víctimas de la guerra y otras adversidades— fue un aspecto fundamental de su papado. Lula también recordó las ocasiones en que él y su esposa, Janja, tuvieron el honor de compartir consejos con el Papa sobre ideales que promueven la paz, la igualdad y la justicia, valores que son cruciales no solo en la actualidad, sino que serán eternamente necesarios en el futuro. «Aunque el Santo Padre ya no esté con nosotros, su mensaje perdurará en nuestros corazones y en nuestras acciones», afirmó Lula.

Además, otros líderes regionales, como el presidente chileno Gabriel Boric, se unieron a las expresiones de lamento, subrayando el «esfuerzo sincero» de Francisco por acercar la iglesia a las personas en un mundo donde la espiritualidad a menudo es relegada. Boric también destacó que Francisco siempre promovió la justicia social como un valor trascendental, en una época en que este tipo de discernimiento es vital.

La directora de Estado mexicana, Claudia Sheinbaum, se refirió a Francisco como «un humanista que abogó constantemente por los pobres, la paz y la igualdad», insistiendo en que su legado de amor genuino hacia el prójimo es una pérdida significativa tanto para católicos como para no católicos. En un tono similar, Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, lo recordó como un inflexible «defensor de la justicia, la paz y los más humildes», enfatizando su integración de la identidad latinoamericana en la iglesia, que siempre estuvo comprometida con las causas sociales y el respeto por la naturaleza.

En su mensaje también aludió a Francisco como un líder espiritual que supo molestar a los poderosos al hablar la verdad del evangelio. El presidente de Ecuador, Daniel Novoa, compartió su tristeza por la muerte del Papa Francisco, recordándolo como un líder que simbolizaba un cambio notable gracias a su valentía y su enfoque en la fe. «Desde Ecuador, nos unimos en duelo con toda la iglesia y los millones de creyentes que lloran su partida», expresó, al compartir en sus redes sociales una imagen con el Papa.

Por último, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, evocó la memoria del «Papa Memorable Francisco», recordando su amabilidad y cercanía con el pueblo cubano y sus visitas memorables a la isla. Luis Arce, presidente de Bolivia, también subrayó el fuerte compromiso de Francisco con la justicia social, la paz y la compasión. «Su voz resonará como un faro de esperanza para millones en todo el mundo; su humildad y servicio continúan siendo un ejemplo ante nosotros», concluyó. Finalmente, el presidente uruguayo, Yamandú Orsi, expresó que Francisco fue «quizás el líder más necesario en estos tiempos críticos», señalando que siempre decía lo que sentía y pensaba, lo que lo caracterizaba como un verdadero líder espiritual.