
JARTUM, 12 de abril (Xinhua) – Un devastador ataque contra dos campos de desplazados en Estruher, la capital del estado de Darfur del Norte, ha dejado un saldo trágico de más de 114 civiles fallecidos, de acuerdo con la información proporcionada por un funcionario local el día sábado. Este ataque fue llevado a cabo por las fuerzas de apoyo rápido paramilitares, conocidas como las FAR, y ha suscitado una grave preocupación por el creciente nivel de violencia en la región.
El director general del estado de Darfur Norte, Ibrahim Khatir, comentó sobre el ataque, afirmando que «más de 100 civiles fueron asesinados a causa de este ataque cruel que fue llevado a cabo por los militantes desde el otro lado del campo de personas desplazadas de Zamzam ayer (viernes). Además, decenas resultaron heridos como consecuencia de la agresión.» Esta declaración pone de relieve la vulnerabilidad de la población civil en áreas afectadas por el conflicto.
El funcionario también informó que en otro ataque perpetrado el día sábado, 14 civiles perdieron la vida en un asalto dirigido contra el campo de personas desplazadas de Abu Shouk, dejando también a muchos otros heridos, una situación que agrava todavía más la crisis humanitaria en la región. En total, se ha informado que al menos nueve empleados de Relief International, una organización no gubernamental involucrada en la asistencia humanitaria en la región, se encuentran entre las víctimas fatales del ataque en Zamzam.
Un comunicado emitido por la sala de emergencias, un grupo de voluntarios en la zona, señaló que, específicamente, 40 civiles fueron asesinados en el campo de Abu Shouk y que cientos de personas resultaron heridas en lo que se describe como un intenso ataque con bombas. Este escenario resalta la desesperante realidad que enfrentan los pobladores, quienes se ven obligados a sufrir las consecuencias de la escalada de la violencia.
Hasta el momento, las Fuerzas de Apoyo Rápido no han proporcionado ningún comentario sobre estos ataques, lo que agrava la incertidumbre en una situación ya de por sí complicada. Desde el 10 de mayo de 2024, se han intensificado los enfrentamientos entre las fuerzas armadas sudanesas y las FAR, exacerbando así un contexto de inestabilidad y sufrimiento humano.
Este conflicto, que ha sido devastador, se ha prolongado desde mediados de abril de 2023 y ha tenido un costo humano inimaginable, con más de 29,600 vidas perdidas, según datos de un grupo que monitorea crisis como el de los conflictos armados, la información citada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).