Más de 52,000 migrantes han perdido la vida al intentar salir de las zonas en crisis desde 2014.

Ginebra (Suiza), APR (Sputnik) .- Desde el año 2014, más de 52,000 personas han perdido la vida mientras intentaban escapar de situaciones de crisis en sus países, según un desgarrador informe presentado por la Organización Internacional para la Migración (OIM). Este informe destaca la alarmante realidad a la que se enfrentan los migrantes que intentan huir de condiciones de vida insostenibles, inestabilidad política y conflictos violentos.

El comunicado señala que, de las más de 52,000 muertes registradas, cerca del 72% corresponde a muertes de migrantes en el contexto de crisis, lo que pone de manifiesto la grave situación que enfrentan estas personas. Es importante destacar que más de 39,000 de estas muertes ocurrieron dentro de las regiones de crisis extrema, donde la incertidumbre y el peligro son omnipresentes. Asimismo, se identificaron otras 13,500 muertes relacionadas con conflictos armados o desastres naturales que forzaron a muchos a buscar una vida mejor en lugares más seguros.

La OIM apunta que más de la mitad de las muertes de migrantes se registraron en o cerca de países que están afectados por conflictos o desastres naturales. Este fenómeno subraya la conexión directa entre la inestabilidad en muchas naciones y la mortalidad entre quienes buscan salir de estas situaciones desesperadas. Estos datos revelan no solo la magnitud de la tragedia sino también la urgente necesidad de abordar las causas profundas de la migración forzada.

Además, Julia Black, coordinadora del proyecto de migrantes desaparecidos y autora del informe, enfatizó que «el verdadero número de muertes es probablemente mucho mayor debido a las lagunas en los datos, especialmente en áreas de guerra y desastres». Esto indica que las cifras presentadas por la OIM podrían subestimar la realidad de la crisis migratoria. La falta de datos precisos en zonas conflictivas dificulta el entendimiento completo de la situación, así como la implementación de medidas efectivas que puedan ayudar a reducir el número de muertes en el futuro.

La desesperación de estos migrantes, que arriesgan sus vidas en busca de seguridad y oportunidades, nos llama a la acción. Al mirar hacia adelante, es esencial que la comunidad global colabore para mejorar la recopilación de datos, ofrecer apoyo a las naciones afectadas y crear políticas que prioricen la seguridad y el bienestar de todos los migrantes. La atención a estos problemas es vital no solo para salvar vidas, sino también para humanizar el debate sobre la migración y desarrollar un enfoque más compasivo y sostenible ante una crisis que sigue causando sufrimiento a millones alrededor del mundo.