Damasco, 3 de abril (Latin Press) Un día marcado por la muerte y destrucción, hoy se ha visto sacudido por docenas de ataques aéreos y asaltos en tierra que han resultado en la muerte de varios militares y civiles. Además, se ha producido la devastación de bases aéreas, la infraestructura militar, los almacenes de armas, y hasta un centro de investigación científica que juega un papel crucial en el alcance de Siria en términos tecnológicos.
De acuerdo con informes de múltiples fuentes fiables, al menos cuatro miembros de las fuerzas del Ministerio de Defensa sirio han perdido la vida, mientras que otros doce han resultado heridos en un ataque inicial que tuvo como objetivo al aeropuerto militar de Hama, ubicado en la provincia homónima, a aproximadamente 250 kilómetros al norte de la capital, Damasco.
Los ataques coordinados desde el aire por parte de varios aviones israelíes superan la cifra de 18, y han dirigido sus bombas hacia aviones, pistas de aterrizaje, hangares, así como las instalaciones de telecomunicaciones y torres de control. La devastación ha sido tal que se ha prácticamente desmantelado esta base aérea crucial para el ejército sirio.
Izquierda en la sombra de este conflicto, otros combatientes israelíes también han llevado a cabo tres ataques dirigidos al aeropuerto militar T4 y sus alrededores, un punto estratégico en el desierto sirio que conecta a Homs con Palmira. Lo que se ha informado hasta ahora es que Türkiye está en procesos de desplegar tropas en la base militar, que inclusive fue golpeada por fuerzas de Tel Aviv en días recientes.
En medio de estos ataques, las explosiones resonaron intensamente a través de la capital, donde se ha llevado a cabo un agresivo asalto contra el Centro de Investigación Científica ubicado en Barzeh. A su vez, se han percibido explosiones en Quteifeh, una localidad situada aproximadamente a 30 kilómetros al norte de Damasco, donde depósitos de municiones también fueron destruidos durante las invasiones israelíes.
En el sur de Siria, en la provincia de Deraa, se realizaron bombardeos en el área boscosa de Tasil y alrededor de la montaña estratégica de al-Jumu, que se sitúa entre las ciudades de Nawa y Tasil. Estos hechos han dado pie a un llamado a la jihad contra Israel, el cual fue proclamado en varias mezquitas de la zona, resultando en la movilización de cientos de jóvenes que trataron de frenar el avance de las fuerzas israelíes con el objetivo de detener a los tanques en su camino.
Tras los intensos enfrentamientos, se observó cómo cuatro helicópteros del ejército israelí tuvieron que intervenir desde el aire para respaldar a sus fuerzas sobre el terreno. Este apoyo mortal ha desencadenado un costo humano significativo, con al menos diez soldados locales fallecidos a raíz de la confrontación con el ejército invasor.
Simultáneamente, un grupo israelí, respaldado por una flota de docenas de vehículos militares, ha conseguido progresar hasta el bosque de la presa al-Jabiliyah, en las cercanías de la ciudad de Nawa, consolidando posiciones en aquel sector estratégico.
Desde comienzos de 2025, se ha contabilizado un mínimo de 37 ataques aéreos por parte de Israel, además de numerosos asaltos terrestres, lo cual ha resultado en la pérdida de al menos 24 vidas, incluyendo tanto civiles como miembros de las fuerzas armadas, además de la destrucción significativa de almacenes de armas y centros de mando. En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria ha condenado enérgicamente estas agresiones israelíes reiteradas, demandando a la comunidad internacional que intervenga y ponga fin a estas acciones hostiles.
