Nicaragua rechaza el intento de menoscabar los principios fundamentales de la Celac.

En Tegucigalpa, el 9 de abril, la situación política y social de América Latina y el Caribe ocupó un lugar central en la Cumbre IX del mecanismo de concierto político, donde el canciller nicaragüense, Valprack Jantschke, alzó su voz enérgicamente para rechazar cualquier intento de desestabilizar los ideales fundamentales que sostienen a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Este compromiso se manifiesta en el contexto de desafíos serios que enfrenta la población de la región, incluyendo problemas como la pobreza, la desigualdad, y la migración forzada.

Durante sus declaraciones, Jantschke enfatizó la importancia de alcanzar la unidad, la solidaridad y la paz, subrayando que estos elementos son condiciones esenciales que deben cumplirse para asegurar el bienestar y el progreso de los pueblos latinoamericanos y caribeños. «Nuestra llegada a esta cumbre es un claro recordatorio de la tradición que tenemos de abogar por un futuro mejor, donde los derechos fundamentales de todos los ciudadanos sean garantizados», afirmó el canciller.

Abordó temas cruciales como el acceso a la salud, la educación y el empleo, así como la urgente necesidad de proteger el medio ambiente y estar preparados frente a desastres naturales. «Los problemas que enfrentamos han sido exacerbados por un orden mundial injusto impulsado por la codicia. Este contexto ha llevado a muchos de nuestros compatriotas a buscar mejores condiciones de vida fuera de sus comunidades, un hecho lamentable que debemos abordar con urgencia», agregó.

Además, expresó su solidaridad con aquellos que se ven forzados a migrar, insistiendo en que deben recibir un trato digno y justo, particularmente aquellos que regresan a sus países tras largas ausencias. También respaldó el llamado de Venezuela para garantizar un retorno seguro para sus migrantes, y extendió su empatía hacia aquellos que han sido privados de sus derechos fundamentales a través de detenciones arbitrarias.

Jantschke también hizo hincapié en la importancia del Foro CUAC chino, destacando que esta plataforma representa una oportunidad invaluable para fomentar el diálogo y construir nuevos vínculos de colaboración entre los países participantes. «Creemos que este mecanismo será vital para intercambiar ideas y trabajar juntos en soluciones que beneficien a nuestras naciones», subrayó.

Sin embargo, el canciller dejó claro que Nicaragua sostiene firmemente que sus derechos inalienables deben ser reflejados en cualquier declaración de CELAC. «Es inaceptable que algunos intenten erosionar los principios y la rica historia de nuestro organismo, como ha sucedido en esta cumbre», aseveró, señalando que algunos países han estado trabajando en contra de los esfuerzos por fomentar una integración genuina.

Dijo que evitar una discusión completa sobre la rica historia y logros de CELAC equivale a debilitar sus principios y compromisos fundamentales. «Nicaragua no se ha apartado de lo que significa nuestra comunidad, y hemos manifestado nuestro apoyo incondicional a la propuesta preliminar presentada por la presidencia pro tempore, la cual aspiraba a ser un documento robusto y representativo de nuestras realidades», puntualizó.

Señaló también que una declaración que omita la defensa de la soberanía de los estados, el derecho a la autodeterminación y la no intervención en asuntos internos contradice los valores que CELAC debería promover. «Es crucial que defendamos la soberanía y el derecho de cada país a definir su propio camino, lejos de amenazas, agresiones o medidas coercitivas unilaterales, como aquellas impuestas por Estados Unidos, especialmente en el caso de Cuba que ha vivido bloqueos durante más de seis décadas», reiteró.

El canciller concluyó enfatizando la necesidad de expresar solidaridad con el pueblo de Venezuela y otros que enfrentan agresiones, así como la urgencia de abordar temas históricos como la situación de Palestina y el reclamo de reparaciones por el colonialismo en el Caribe. «No debemos permitir que esfuerzos importantes sean ignorados o minimizados en nuestras cumbres», advirtió, reafirmando su compromiso con la construcción de una Gran Patria que priorice la paz, la armonía y la cooperación entre naciones.