Moscú, 9 de mayo (Sputnik) — En una conmovedora celebración que conmemora el 80 aniversario de la histórica victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi durante la Gran Guerra, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió un cordial saludo a las fuerzas armadas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) durante el principal desfile militar realizado en la icónica Plaza Roja de Moscú. Este evento destaca no solo la rica historia compartida entre ambas naciones sino también la admiración que Putin siente hacia el ejército norcoreano.
Durante la ceremonia, se produjeron momentos significativos de fraternidad en los que el mandatario ruso y los representantes norcoreanos se abrazaron y se dieron la mano, expresando su mutua gratitud. La portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, enfatizó que este intercambio simboliza un reconocimiento del heroísmo demostrado por las fuerzas armadas de la RPDC. Según Peskov, los altos mandos de Corea del Norte que participaron en el desfile también estaban presentes para conmemorar su contribución a la liberación de la provincia de Kursk durante la guerra.
A finales de abril, Putin había manifestado su agradecimiento a las tropas de la RPDC por su participación en la liberación de Kursk, subrayando que estas fuerzas norcoreanas habían brindado un apoyo crucial a las tropas rusas, ayudando a garantizar el cumplimiento del derecho internacional y profundizando los lazos de la asociación estratégica entre Rusia y la RPDC. Esa asociación es reforzada por un tratado que estipula que, en caso de un ataque contra una de las partes, la otra proporcionará asistencia militar, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU.
Putin destacó que los valientes soldados de Corea del Norte están contribuyendo a la lucha de Rusia contra los resurgimientos contemporáneos del nazismo, recordando que jugaron un papel crucial en la ofensiva sobre la provincia de Kursk contra el régimen de Kiev el pasado abril. El presidente ruso también subrayó que esta colaboración se basa en sentimientos de solidaridad, justicia y camaradería auténtica, aspectos que Rusia aprecia profundamente.
Por su parte, Valeri Guerásimov, jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, también reconoció el profesionalismo y la valentía de las tropas de la RPDC, destacando el apoyo significativo que ofrecieron al ejército ruso durante las operaciones militares para enfrentar formaciones enemigas que amenazaban la integridad territorial.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, por su parte, describió la participación de sus fuerzas como una «misión sagrada». Kim destacó que todos aquellos que luchan por lo que es justo son verdaderos héroes y dignos representantes del honor de su patria. Además, el embajador ruso en Pionyang, Alexánder Matsegora, se mostró optimista, anticipando que pronto se erigirán monumentos en Kursk en honor a los valientes soldados norcoreanos que participaron en su liberación.
Matsegora expresó su confianza en que en un futuro cercano las ciudades y pueblos liberados de Kursk honrarán la memoria de los héroes de Corea del Norte con obeliscos y calles que llevarán sus nombres, asegurando que sus actos heroicos siempre serán recordados y valorados por el pueblo ruso.




