Las elecciones de la Corte Suprema (TSE) han emitido una directriz clara al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) para que se abstenga de realizar modificaciones en las tasas de transmisión de radio y televisión mientras se lleve a cabo el proceso electoral. Esta medida busca mantener la estabilidad y la equidad en la comunicación durante un periodo crucial para la democracia del país.
Los cambios en la frecuencia de transmisión, ya sea mediante la variación o la eliminación de frecuencias, podrían tener un impacto negativo en el funcionamiento de diversas estaciones de radio. Dichos ajustes podrían incluso resultar en que algunas emisoras dejen de operar, lo cual alteraría gravemente las condiciones bajo las cuales llevan a cabo su labor informativa y cultural.
El TSE ha señalado que cualquier alteración en las frecuencias afectaría la disponibilidad de información política importante para los votantes, lo que podría comprometer su capacidad para tomar decisiones informadas. «Lo que podría resultar de estos cambios es una distribución desigual del acceso a la información política entre los ciudadanos», enfatizó la entidad. Esta afirmación resalta la relevancia de mantener un acceso equitativo a las plataformas mediáticas durante el período electoral.
La fecha prevista para la elección presidencial está programada para el 1 de febrero de 2026, y en caso de ser necesario, la segunda vuelta se llevará a cabo el 5 de abril del mismo año. El TSE argumenta que el ejercicio del voto como un derecho fundamental depende en gran medida de la accesibilidad a la información correcta y oportuna. Esto implica que los resultados de la educación y la propaganda política educativa juegan un papel esencial, brindando a los partidos políticos y a los ciudadanos diversas maneras de comunicar sus ideas y propuestas.
Además, el TSE ha identificado varios efectos negativos potenciales que podrían derivarse de cambios en las frecuencias:
- Impacto adverso en la competencia en el ámbito mediático.
- Alteraciones en el funcionamiento del sistema de financiación pública.
- Limitaciones en las capacidades del TSE para comunicarse con la ciudadanía durante el proceso electoral, incluyendo la media hora que debería ser utilizada por estaciones de radio para ello.
Verifique más: Las señales de transmisión y televisión podrían llegar a Costa Rica en septiembre si Rodrigo Chaves avanza con su advertencia.
TSE responde a la amenaza de Chaves
Este pronunciamiento por parte del TSE se produjo tras la resolución no. 2267-E8-2025 el día 2 de abril, que coincidió con una amenaza del presidente Rodrigo Chaves acerca de la posibilidad de desactivar frecuencias de radio y televisión. Chaves advirtió sobre esta medida si el proyecto de ley propuesto por su gobierno no es aprobado en septiembre de este año.
La intención de la administración actual es implementar tarifas más elevadas antes del uso del espectro radioeléctrico. Según Paula Bogantes, Ministra de Ciencia y Tecnología, el nuevo plan implicaría un pago anual de 3,5 millones de colones de un total de 15 millones que deben cubrir todas las emisoras. Sin embargo, se ha manifestado preocupación de que esta carga financiera pueda afectar de manera desproporcionada a las pequeñas y medianas empresas del sector, representando hasta el 65% de sus ingresos anuales.
Las concesiones de radio y televisión actuales en Costa Rica están programadas para caducar el 28 de julio de 2024, pero el gobierno ya ha extendido el plazo por otros 15 meses, otorgando como nueva fecha de vencimiento hasta septiembre de 2025.
La postura de Chaves
El presidente Chaves declaró que, si los propietarios de las emisoras no presentan una propuesta clara sobre la ubicación de sus frecuencias de transmisión, se verán obligados a cumplir con la directriz del Parlamento. «No habrá prórrogas, tienen plazo hasta septiembre para demostrar a los ciudadanos de Costa Rica dónde están sus prioridades, sus intereses políticos y económicos», expresó durante una conferencia de prensa el pasado miércoles.
Las frecuencias disponibles para programación de radio y televisión en Costa Rica son las siguientes:
- De 525 kHz a 1705 kHz para transmisión de amplitud modulada (AM).
- De 88 MHz a 108 MHz para frecuencia modulada (FM).
- De 174 MHz a 216 MHz y de 470 MHz a 608 MHz para servicios de transmisión de televisión.
Un estudio realizado por la Sutel evidenció una alta demanda por frecuencias, lo que refleja la saturación del espectro disponible y la necesidad de un manejo más eficiente de este recurso crucial para la comunicación masiva.
Paula Bogantes, Ministra de Ciencia y Tecnología. (Cortesía/Oficina Presidencial).