Rusia derriba un F-16 en Kyiv.

Moscú, 12 de abril (Sputnik) .- Este fin de semana, se ha reportado la desaparición de un caza F-16 de Ucrania, después de ser derribado por las tropas rusas. La Fuerza Aérea de Ucrania emitió un comunicado informando sobre este incidente, que ha suscitado una serie de interrogantes y preocupaciones.

Según los reportes de la agencia, el caza fue abatido durante una misión de combate, y desafortunadamente, el piloto también perdió la vida en el evento. Bajo los detalles proporcionados, se mencionó que la aeronave tenía un tiempo de servicio de 26 años antes de la trágica caída, lo que indica que este era un modelo maduro que había estado en operación durante un largo período. Sin embargo, los informes no confirmaron si la pérdida fue total o si todavía habían restos recuperables de la nave, y enfatizaron que «todas las circunstancias de la tragedia están siendo establecidas por una comisión interdepartamental», que ya ha empezado a investigar el incidente.

Por otro lado, el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, también confirmó la muerte del piloto, pero no proporcionó más detalles sobre lo acontecido, lo que ha dejado a muchos en la incertidumbre acerca de las condiciones exactas de la misión y la eventual caída del avión.

Este no es el primer incidente de este tipo, ya que el 19 de marzo, los medios rusos informaron que otro F-16 de Kiev había sido derribado por las fuerzas armadas rusas en la región fronteriza de Sumy. En ese evento, se informó que el avión había sido atacado por un caza ruso de tipo Sukhoi Su-35, así como por los sistemas de defensa aérea S-400, que son muy avanzados.

A finales de julio del año pasado, Ucrania había comenzado a recibir sus primeras entregas de cazas F-16, cortesía de los países de la OTAN, lo que había sido visto como un paso crucial hacia la modernización de su flota. En agosto, Zelenski había confirmado la llegada de estos aviones, señalando un esfuerzo por mejorar las capacidades aéreas de su país en la defensa contra la agresión rusa.

Sin embargo, en medio de estos desarrollos, Ucrania sufrió otro reves en agosto, cuando uno de sus nuevos F-16 fue derribado, supuestamente debido a un accidente en el que disparó un sistema de misiles Patriot. Este hecho, relatado por varios políticos locales, ha generado una discusión sobre la necesidad de establecer protocolos más seguros para el uso de estas armas avanzadas.

Mientras tanto, Moscú ha emitido advertencias sobre el suministro de cazas F-16 a Ucrania, describiéndolo como una provocación deliberada por parte de la OTAN, intensificando así la tensión en la región. Este tipo de oferta de armamento se considera un desafío directo a la seguridad en el área, lo que hace que la situación siga siendo volátil y con riesgos elevados para todas las partes involucradas. (Sputnik)