Rusia tiene la intención de tomar en cuenta la ‘cúpula dorada’ de Estados Unidos al reanudar el diálogo principal.

Serguéi Riabkov. Sputnik

Moscú, 3 de abril (Sputnik) .- Las conversaciones futuras entre las autoridades rusas y estadounidenses sobre el control de las armas nucleares deben incorporar la discusión sobre el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos conocido como ‘Cúpula Dorada’, así como otros factores de seguridad emergentes. Esta afirmación fue realizada por el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, quien dejó en claro que la inclusión de estos elementos es esencial para establecer un diálogo significativo y efectivo.

Durante una entrevista con la revista internacional de relaciones Mezhdunarodnaya Zhizn, Riabkov subrayó que no es posible llevar a cabo un intercambio significativo sin una consideración exhaustiva de todos los nuevos factores en juego que afectan la situación global actual. La ‘cúpula dorada’ es fundamental, ya que contiene componentes clave que se relacionan con el concepto del ‘Dome de Hierro’, una tecnología de defensa que Rusia ha advertido desde sus etapas iniciales, resaltando su implicancia en la seguridad internacional.

El diplomático advirtió que este sistema podría convertirse en un proyecto que desestabilice profundamente las relaciones de seguridad, introduciendo tecnologías que podrían permitir un ataque preventivo, incluso desde el espacio. Esto plantea un riesgo serio, ya que Rusia y otros países, como China, podrían verse afectados por la capacidad de interceptar armamento ofensivo antes de que sea lanzado. Riabkov remarcó que cualquier diálogo sobre estabilidad estratégica y control de armas nucleares está condicionado a un cambio real y tangible en las políticas de Washington, las cuales considera hostiles hacia su país.

La posición de Rusia es firme y, según Riabkov, no se ha desviado de su postura anterior. Al mismo tiempo, recordó las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, quien expresó la disposición de su país para entablar un diálogo. Sin embargo, reiteró que cualquier conversación al respecto debe priorizar la salvaguarda de la seguridad nacional rusa. En este contexto, también es crucial que las conversaciones sobre arsenales nucleares incluyan las capacidades de los aliados europeos de Estados Unidos, como el Reino Unido y Francia, teniendo en cuenta que estos países también participan activamente en la política de control de armas.

A finales de enero, el presidente estadounidense Donald Trump solicitó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, un plan detallado sobre la implementación del sistema antimaterial ‘Cúpula Dorada’, estableciendo una fecha límite del 28 de marzo. Informes indican que el Pentágono ya ha ajustado su presupuesto para los años de 2026 a 2030 para alinearse con estas prioridades establecidas por la administración estadounidense.

Es importante recordar que el Tratado de Armas Nucleares de Inicio III, el único acuerdo existente que regula los arsenales nucleares de Rusia y Estados Unidos, está programado para expirar el 5 de febrero de 2026. Este tratado limita a ambas potencias a un máximo de 700 misiles desplegados y 1,550 ojivas nucleares, lo que hace que la discusión sobre su futuro sea vital.

En febrero de 2023, Rusia suspendió su participación en el tratado, en parte debido a la necesidad de evaluar las capacidades nucleares de los aliados de Estados Unidos dentro de la OTAN. Se ha estimado que Francia y el Reino Unido poseen más de 500 ojivas nucleares combinadas, lo que añade otra dimensión a la problemática del control de armas. Esta situación se complica aún más por el hecho de que Washington ha colocado sus armas nucleares en países europeos, incluyendo Alemania, Bélgica, los Países Bajos, Italia, y otros países. Como han indicado varios expertos, la falta de un nuevo acuerdo entre Estados Unidos y Rusia podría dejar a ambas naciones sin restricciones para aumentar sus arsenales nucleares más allá de los límites previamente establecidos.