Washington, 18 de abril (Sputnik). Un trágico incidente se desarrolló el jueves en la Florida State University (FSU), donde un tiroteo resultó en la muerte de dos personas y dejó a cinco más heridas, según declaraciones del jefe de policía, Jason Trumbower.
El jefe de policía reportó que las víctimas fatales no eran estudiantes de la universidad, lo cual añade una complejidad a la situación. En cambio, se ha establecido que el presunto tirador es un estudiante actual de FSU, lo que ha causado preocupación y conmoción en la comunidad universitaria.
Durante una conferencia de prensa, el sheriff Walter McNeil proporcionó detalles sobre el sospechoso, que tiene tan solo 20 años y es conocido por ser el hijo de un asistente del sheriff. Este niño ha crecido en un entorno donde se ha promovido la ley y el orden, dado que su padre ha estado al servicio de la comunidad durante más de 18 años.
El sheriff McNeil lamentó la tragedia, diciendo: «Este agente del sheriff ha hecho un trabajo excepcional y su servicio a esta comunidad ha sido admirable. Sin embargo, la desafortunada realidad es que su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y fue una de las que se usaron en la escena del incidente.» Estas palabras resaltan el impacto que un evento así puede tener, no solo en las víctimas directas, sino también en las familias y los amigos de todos los involucrados.
La universidad, en respuesta a la situación, decidió suspender todas las clases y actividades en el campus hasta el viernes, asegurando así la seguridad de sus estudiantes y personal. La administración ha enfatizado la importancia de la seguridad y el bienestar de toda la comunidad escolar frente a tal evento devastador. En este momento, muchos están lidiando con el trauma y la incertidumbre que sigue a un acto tan violento dentro de un entorno académico que debería ser seguro y protegido.
Es importante destacar que este incidente se produce en un contexto en el que el debate sobre la control de armas y la seguridad en los campus universitarios continúa siendo un tema candente en los Estados Unidos. La tragedia en FSU es un recordatorio doloroso de que la violencia armada puede ocurrir en cualquier lugar, incluso en instituciones de educación superior, donde se supone que los estudiantes pueden aprender y crecer sin miedo.
Hasta el momento, las autoridades siguen investigando el caso, con el objetivo de entender todos los factores que llevaron a esta tragedia. La comunidad de FSU se encuentra unida en este difícil momento, apoyándose mutuamente mientras buscan respuestas y maneras de avanzar ante la adversidad. (Sputnik)