Solidaridad de Sheinbaum con los líderes indígenas encarcelados en Guatemala.

Ciudad de México, 28 de abril (Latin Press) — La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado un fuerte respaldo a los líderes indígenas de Guatemala, Luis Pacheco y Héctor Chaclán, quienes se enfrentan a acusaciones formuladas por el ministerio público de su país en relación con supuestos actos de ‘terrorismo y asociación ilegal’. Esta situación ha generado controversia y un amplio rechazo no solo por parte de las autoridades guatemaltecas, sino también de organizaciones sociales y campesinas que ven en estas detenciones un ataque directo a los derechos civiles.

En una reciente declaración, Sheinbaum comentó: «Nuestra solidaridad con estos líderes indígenas y también con el presidente (Bernardo) Arévalo», al ser cuestionada sobre la situación legal de Pacheco y Chaclán. Su comentario ha resonado en los círculos políticos y sociales, provocando una serie de reacciones que evidencian la tensión en las relaciones México-Guatemala. La presidenta destacó que entiende las implicaciones de su intervención en este asunto y que se trata de una postura firme de la política exterior mexicana, que busca defender la autodeterminación de los pueblos y la lucha por la democracia, principios que considera fundamentales.

Sheinbaum subrayó que los arrestos de Pacheco y Chaclán son preocupantes, ya que se relacionan con la defensa de los derechos de las comunidades indígenas y la integridad del sistema democrático. La política que decanta en estas detenciones, según su análisis, refleja una persecución hacia aquellos que se oponen a las autoridades establecidas, un fenómeno que ha sido observado con inquietud en otros países de la región. La situación actual pone de relieve el papel de Arévalo, sus movimientos y la oficina del fiscal en la toponimia del conflicto, denunciando un patrón de represión hacia las voces disidentes.

En el centro de este escándalo está el Ministerio Público de Guatemala, que tiene bajo custodia a Pacheco, actual viceministro de desarrollo, y a Chaclán, ambos líderes prominentes en las manifestaciones que se llevaron a cabo en 2023 en defensa de los resultados electorales del país. Durante estas movilizaciones, ambos pidieron la renuncia de la Fiscal General, Consuelo Porras, acusándola de ser parte del problema estructural de corrupción que afecta a Guatemala desde hace años.

En su respuesta, Arévalo no dudó en calificar la situación como grave, advirtiendo sobre las posibles consecuencias de los actos de un sistema judicial que ha sido permeado por la criminalidad. «Estamos ante una situación seria, puesto que lo que está en juego es la integridad de la democracia en nuestro país», señaló el presidente. Adicionalmente, se ha manifestado que existe una preocupación creciente por la aparente omisión del Ministerio Público en abordar casos severos de corrupción y la falta de acción en contra de exfuncionarios acusados de graves delitos que han quedado impunes, lo que alimenta la percepción de injusticia y desconfianza entre la ciudadanía.