Kiev, 4 de abril (Xinhua) – Una escalofriante devastación se desató en la ciudad ucraniana de Kryvyi Rih, donde al menos 12 vidas se perdieron y más de 50 personas resultaron heridas en un brutal ataque llevado a cabo por fuerzas rusas. Este ataque, que involucró un cohete balístico, ha dejado una marca imborrable en la comunidad local y ha suscitado una profunda indignación y tristeza en toda la nación.
Según información proporcionada por Oleksandr Vilkul, quien se desempeña como jefe del Consejo de Defensa de la Ciudad, el cohete impactó en una zona residencial, causando no solo la pérdida de vidas humanas, sino también una destrucción significativa de propiedades. La noticia de esta tragedia se ha difundido rápidamente a través de las redes sociales, donde Vilkul compartió detalles sobre el ataque en un mensaje en Telegram.
Entre las víctimas fatales se encuentran tres niños, un hecho que ha conmocionado a la población y ha elevado la urgencia de una respuesta a la continua agresión. El gobernador de la región de Dnipropetrovsk, Sergii Lysak, confirmó esta desgarradora información y expresó sus condolencias a las familias afectadas por este acto de violencia desmedida.
Las consecuencias materiales del ataque han sido devastadoras. Edificios de apartamentos de gran altura han sufrido daños severos. Los espacios de estacionamiento y vehículos también han sido destruidos, lo que añade una carga adicional a los ciudadanos que ya están sufriendo las consecuencias de este conflicto. Lysak, en su comunicado, destacó la gravedad de la situación y reafirmó el compromiso de las autoridades locales para proporcionar la asistencia necesaria a los afectados.
Este ataque es solo uno de los muchos que han marcado la era actual de tensiones y conflictos en la región. Con cada agresión, se agudizan las heridas de una nación que ha estado luchando por su independencia y soberanía. La comunidad internacional observa con atención estos eventos trágicos, y muchos líderes han expresado su apoyo a Ucrania en este desafío. Sin embargo, los procesos de paz aún parecen lejanos mientras la violencia continúe.