Un futuro financiero sólido: fomento del ahorro a largo plazo y promoción de una cultura de inversión.

Futuro financiero saludable: ahorro a largo plazo y cultura de inversión

SAN JOSÉ, 09. Abril (Elmundo.CR) – En un mundo económico cada vez más globalizado y en constante transformación, el fortalecimiento de los ahorros y las inversiones a largo plazo se ha consolidado como un pilar fundamental para garantizar no solo la estabilidad financiera personal, sino también la del conjunto de la sociedad. En este contexto, las prácticas de ahorro e inversión se convierten en herramientas esenciales que no solo salvaguardan la seguridad económica individual, sino que también impulsan el crecimiento económico general del país.

La capacidad de las personas para acumular y gestionar recursos destinados a inversiones generadoras de rendimientos a lo largo del tiempo les proporciona una mayor resiliencia ante imprevistos y crisis económicas. De acuerdo con expertos en finanzas, el ahorro es esencial no solo para formar un fondo de emergencia, sino también para calcular el valor total de los ingresos generados y debería representar entre el 10% y el 15% de los ingresos mensuales. Este enfoque es clave para una buena administración financiera, según el Director de la Universidad de San Marcos.

Educación financiera

Para establecer una cultura robusta de ahorro e inversión, es imperativo reforzar la educación financiera desde las etapas más tempranas de la vida. Las nuevas generaciones deben tener una comprensión clara de conceptos financieros básicos, reconocer el impacto del consumo responsable y aprender a gestionar de manera efectiva sus recursos. Esto no solo empodera a los individuos a tomar decisiones informadas, sino que también les permite lograr un mayor control sobre su futuro financiero.

Si bien la inversión a largo plazo conlleva riesgos, lo crucial es contar con la información adecuada, recibir asesoramiento profesional y mantener un enfoque disciplinado y constante. Jorge Guevara de la Simo comparte una serie de consejos prácticos para fomentar el ahorro y la inversión.

  1. Establecer objetivos claros: Definir lo que se desea lograr con el ahorro es indispensable. Tener objetivos específicos ayuda a mantener la motivación y a determinar cuánto se necesita destinar a ahorros e inversiones y en qué plazos.
  2. Preparar un presupuesto: Conocer las fuentes de ingresos y los gastos es fundamental. Desarrollar un presupuesto mensual permite identificar cuánto dinero puede asignarse a ahorros sin comprometer las necesidades básicas. Asimismo, ayuda a identificar áreas donde se pueden reducir costos y redirigir esos fondos hacia ahorros.
  3. Definir un porcentaje de ahorro: Establecer un porcentaje específico que se ahorre de manera regular es crucial para mantener el compromiso con las finanzas personales y no afectar el día a día.
  4. Crear un fondo de emergencia: Antes de aventurarse a invertir, es recomendable contar con un fondo de emergencia que cubra de tres a seis meses de gastos básicos. Esta medida proporciona una red de seguridad ante situaciones inesperadas, como desempleo o gastos médicos. Una vez constituido este fondo, se puede considerar la inversión progresiva de cualquier excedente.
  5. Buscar asesoría profesional: Un asesor financiero puede ayudar a evaluar la situación individual, establecer metas alcanzables y ofrecer recomendaciones personalizadas sobre las mejores estrategias de inversión.
  6. Comenzar con inversiones simples: Una forma accesible de iniciar es a través de planes de pensiones o jubilación. Las diversas entidades financieras ofrecen una variedad de opciones que son excelentes para empezar.
  7. Diversificación de inversiones: Esta estrategia implica distribuir las inversiones en diferentes activos para minimizar riesgos. Esto incluye acciones, bonos, bienes raíces, entre otros. En este aspecto, es vital recibir orientación de expertos que puedan explicar los riesgos asociados con cada tipo de inversión, dado que la regla general es que a mayor riesgo potencial, mayor será la rentabilidad esperada. Por lo tanto, es aconsejable comenzar con precaución.
  8. Compromiso con el aprendizaje continuo: La educación financiera continua es esencial para la toma de decisiones informadas. Cuanto más se comprenda el funcionamiento del mundo financiero, mejor se gestionarán los recursos económicos.
  9. Revisar y ajustar regularmente: Es fundamental monitorear el progreso de los ahorros e inversiones, asegurándose de que se mantengan alineados con los objetivos fijados. Además, es recomendable hacer ajustes en las inversiones cuando sea necesario y verificar su rendimiento para garantizar que se están cumpliendo las expectativas.

«Es vital que todos los sectores de la sociedad, que incluyen a individuos, empresas y gobiernos, trabajen en conjunto para fomentar una cultura sólida de ahorro a largo plazo. Este esfuerzo colectivo es esencial para mejorar las finanzas personales y promover un entorno económico más estable y próspero para todos», concluye Jorge Guevara de la Simo.

Xavier condega
CR del mundo