MADRID, 17 de abril (Europe Press) – Según informes recientes, más de un millón de personas han sido desplazadas a lo largo del este de la República Democrática del Congo (RDC) desde el inicio de 2025, cifra que incluye a aproximadamente 400,000 niños. Esta alarmante situación es consecuencia de la violencia desencadenada en el marco de los enfrentamientos entre el movimiento del 23 de marzo (M23) y las fuerzas del Ejército Congoleño, como expuso este miércoles la directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Catherine Russell, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Durante esta sesión informativa, Russell destacó que las provincias más afectadas son Ituri, Kivu Norte y Kivu Sur, subrayando que ya se contabilizan más de cinco millones de personas viviendo desplazadas, una cifra que refleja la magnitud de la crisis. La situación se agrava aún más, ya que la violencia sexual contra menores ha alcanzado niveles alarmantes; más del 40 por ciento de los casi 10,000 casos de violación y agresión reportados entre enero y febrero de 2025 afectaron a niños y niñas.
Russell hizo eco de los escalofriantes hallazgos de UNICEF, indicando que un niño es violado cada media hora en el este de la RDC desde el inicio del conflicto que ha recrudescido este año. Además, la directora de UNICEF advirtió que los delitos graves, incluyendo ataques indiscriminados y el reclutamiento de niños por parte de las fuerzas armadas, han aumentado un 100 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Ante esta calamidad, el enviado especial de la ONU para la región de los Grandes Lagos, Huang Xia, también tomó la palabra, instando a los miembros del Consejo de Seguridad a usar su influencia y adoptar todas las medidas necesarias para fomentar los procesos de paz en la región. Huang mencionó que, lamentablemente, el alto el fuego aún no se ha implementado, lo que propicia una continuación de las transgresiones y agrava la crisis humanitaria, cuyo impacto se ha extendido a países vecinos como Burundi, Uganda y Ruanda, donde se han incrementado notablemente las cifras de refugiados congoleños.
A pesar de las numerosas advertencias y las sanciones impuestas por organizaciones internacionales como la ONU, la Unión Africana y la Unión Europea, el M23 ha seguido avanzando en su expansión territorial dentro de la RDC. Huang enfatizó que esta situación crítica exige que se redoblen las iniciativas para transformar los avances políticos y diplomáticos recientes en un cambio duradero hacia la paz. Antes de que la situación humanitaria se convierta en una tragedia aún mayor, es crucial establecer acuerdos sobre la reapertura de corredores humanitarios que permitan la asistencia a quienes más lo necesitan.