MADRID, 10 de mayo (Europe Press) – En un comunicado que ha resonado en todo el mundo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha declarado que el nuevo plan humanitario propuesto por las autoridades israelíes y estadounidenses presenta una elección extremadamente complicada para la población palestina, a quienes se les exige optar entre el desplazamiento forzado y la muerte, con la amenaza de una escasez crítica de alimentos básicos.
El plan, cuyos detalles son limitados, implica la posible apertura de centros de distribución que estarían controlados por empresas de seguridad privada, y estarían resguardados por el ejército israelí, lo que pone en entredicho la verdadera eficacia de la ayuda humanitaria. Este enfoque ha suscitado serias preocupaciones acerca de la viabilidad de una respuesta humanitaria efectiva en medio de un conflicto tan complejo.
UNICEF ha indicado que el plan contempla la entrada de hasta 60 camiones de ayuda humanitaria por día en la región, una cifra alarmantemente baja dado que representa solo una fracción mínima del volumen de asistencia que se necesitó durante el último conflicto intenso entre Israel y Hamas. Según el portavoz de UNICEF, James Elder, esta cantidad es absolutamente insuficiente, especialmente considerando que más de un millón de niños y más de dos millones de personas en total dependen de esta ayuda vital para sobrevivir.
El funcionario de UNICEF subrayó que el plan no solo infringe principios fundamentales de la ayuda humanitaria, sino que también parece ser un mecanismo que utiliza la asistencia alimentaria como una herramienta manipulativa, con el potencial de forzar a los civiles a ingresar a áreas peligrosas bajo el pretexto de recibir ayuda básica. Esto plantea serias dudas sobre la ética detrás de esta estrategia y su repercusión en la vida de los palestinos que ya están sufriendo las consecuencias del conflicto.
“Los 60 camiones que se prevén no son ni de lejos suficientes para satisfacer las necesidades de la población afectada”, enfatizó Elder, quien además cuestionó la lógica detrás de mantener un bloqueo tan riguroso que dificulta el ingreso de la ayuda humanitaria. “Es sencillo: Israel debería permitir que la ayuda acceda a quienes realmente la necesitan, priorizando la salvación de vidas sobre las restricciones existentes”, argumentó.
A pesar de las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, quien defendió el plan al afirmar que busca impedir que Hamas desvíe la ayuda, organizaciones como la Organización Mundial de la Salud han alzado su voz en desacuerdo. La portavoz de la OMS, la Dra. Margaret Harris, resaltó la necesidad de un sistema de distribución eficaz que asegure que los suministros médicos y la ayuda lleguen a quienes realmente lo necesitan. “Nuestros suministros siempre han llegado a las instalaciones médicas que debían recibirlos. No es que haya problemas en el sistema de distribución de ayuda en Gaza; el verdadero obstáculo es la falta de acceso a la ayuda”, concluyó.