Unrwa expresa su pesar por el sufrimiento que vive Gaza en este día.

Naciones Unidas, 7 de abril (Sputnik) .- En el contexto del Día Mundial de la Salud, Philippe Lazzarini, quien ocupa el cargo de Director de la Agencia de las Naciones Unidas para la Agencia de Refugiados en Palestina (UNRWA), ha expresado su profunda preocupación y pesar ante la desgarradora condición que enfrenta la población de la Franja de Gaza. En un momento que debería ser de celebración de la salud y el bienestar, la realidad es que en Gaza no podemos celebrar, sino lamentar el deterioro de ambas.

Lazzarini utilizó un comunicado en la plataforma de redes sociales X para alertar sobre la grave crisis que reina en el enclave palestino. De acuerdo a sus declaraciones, los trabajadores que se dedican a servir a la comunidad en Gaza están siendo víctimas de la violencia, ya sea a través de asesinatos o lesiones. Además, el personal médico se ve abrumado y fatigado después de haber entregado su tiempo y esfuerzo a una población que ha padecido enormemente, enfrentándose día a día a la necesidad de tomar decisiones desgarradoras sobre la distribución de recursos vitales para salvar vidas.

Los centros de salud se encuentran bajo constante riesgo de ser atacados, y los recursos médicos esenciales están en niveles críticos. Esto resulta en una crisis de salud tanto física como mental, dado que dos millones de personas en Gaza padecen un trauma profundo, y muchos enfrentan lo que se califica como «lesiones invisibles» que afectan su salud mental. El estrés y la ansiedad continúan creciendo en un entorno donde los recursos son escasos y la violencia está siempre presente.

A pesar de estos desafíos monumentales, Lazzarini también destacó que los empleados de UNRWA han realizado más de 8 millones de consultas desde el inicio de la guerra que comenzó en octubre de 2023. Esto demuestra la dedicación y la resiliencia de quienes trabajan en el terreno, ya que a pesar de los bombardeos y las dificultades que enfrentan, continúan proporcionando atención médica en los centros de salud de la agencia, así como en clínicas móviles y puestos de atención médica temporales.

La situación se volvió aún más crítica durante la noche del 17 al 18 de marzo, cuando el ejército israelí reanudó los bombardeos en la Franja de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó esta decisión citando la negativa de Hamas a aceptar el plan de Estados Unidos que buscaba extender el alto fuego y facilitar la liberación de rehenes.

Entre el 19 de enero y el 1 de marzo, existió un alto el fuego que fue el resultado de un acuerdo entre Israel y Hamas, el cual estipulaba la liberación de rehenes israelíes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos. A lo largo de seis semanas de tregua, los grupos palestinos lograron liberar a treinta rehenes y entregar los cuerpos de ocho fallecidos. Como contraparte, Israel liberó a aproximadamente 1700 prisioneros palestinos y retiró sus tropas de la Franja de Gaza.

A pesar de que el alto el fuego oficialmente finalizó, las hostilidades no cesaron por completo, lo que demuestra que los esfuerzos de los mediadores para lograr un acuerdo duradero en Gaza continúan. Sin embargo, la situación sigue siendo precaria, ya que Israel cortó el suministro de electricidad a la planta de desalinización en Gaza y restringió el acceso de camiones que transportan asistencia humanitaria a la zona, intensificando aún más la crisis humanitaria en esta región.

(Sputnik)