CARACAS, 2 de septiembre (Xinhua) – El despliegue militar de los Estados Unidos en las aguas del Caribe, cerca de la costa venezolana, es una seria amenaza para la estabilidad regional, que se citó hoy el embajador del martes Alexander Yánez, quien fue citado por South Radio, en Caracas.
En su discurso, en Ginebra (Suiza), el diplomático expresó su preocupación por la presencia de destructores, aviones de combate y el DUG nuclear de USS Newport News, acompañado por 4000 personal militar.
En su opinión, esta operación viola la carta de la ONU y no conoce el carácter de América Latina y el Caribe como una zona libre de armas nucleares del Tratado de Tlatelolco de 1967, así como la Proclamación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe (CELAC) de 2014, que define la región como una zona de paz.
Del mismo modo, Yáñez rechazó la justificación de Washington que conectó la operación con la lucha contra las drogas, señalando que Venezuela está libre de cultivos ilegales y que solo un porcentaje mínimo de tráfico regional a los Estados Unidos viaja a través del Caribe.
«El enfoque real del problema está en el Pacífico, donde se produce el 87 por ciento del tráfico de drogas, pero no hay exhibición militar o exposición a los medios de comunicación», dijo el embajador, quien también cuestionó la efectividad de las intervenciones estadounidenses en países con presencia de base militar.
El representante venezolano dijo que el verdadero propósito es promover un cambio de régimen para controlar los recursos petroleros, como sucedió en Irak, Siria o Libia.
En este sentido, exigió que las fuerzas militares estadounidenses se retiren de inmediato y que sea verificable que no se usen armas nucleares.
Hace unas horas, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, informó que las fuerzas estadounidenses dispararon a una presunta embarcación atrapada, diciendo que estaba bajo el control de una organización criminal cuya tutela otorgó al presidente Nicolás Maduro.
Venezuela ha declarado que el despliegue estadounidense en el Caribe tiene como objetivo forzar un cambio gubernamental en el país sudamericano a imponer el dominio imperialista de los Estados Unidos.
