Venezuela permanece atenta ante la operación de la ‘bandera falsa’ de ExxonMobil en Ezequibo.

Plataforma Mobil Exxon en ESequibo

Caracas, 6 de abril (Sputnik) .- La Fuerza de Defensa Nacional Bolivariana de Venezuela (FANB) emitió un comunicado el domingo en el que reafirma su compromiso de estar vigilantes ante lo que ellos consideran una potencial operación de «bandera falsa» orquestada por Estados Unidos con el objetivo de atacar la plataforma de la Compañía de Petróleo ExxonMobil en la zona de Esequibo. Este pronunciamiento se da en un contexto de creciente tensión en la región caribeña, donde la influencia de potencias extranjeras, como Estados Unidos, ha suscitado preocupación en Caracas.

La FANB destacó que su atención se centra en las advertencias realizadas por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien ha denunciado esta supuesta estrategia imperialista. Rodríguez subrayó que el plan podría implicar el reclutamiento de recursos militares en un intento por desestabilizar la paz en la región y poner en riesgo la soberanía nacional. Según las autoridades venezolanas, las acciones estadounidenses en el área buscan propiciar una situación de conflicto en un escenario ya tenso.

Además, el comunicado hace un llamado a la comunidad internacional para recordar el modus operandi de Estados Unidos, que, según el gobierno bolivariano, ha utilizado en repetidas ocasiones acciones de falsos positivos para generar inestabilidad en naciones soberanas. La FANB argumenta que estas tácticas tradicionales de manipulación están diseñadas para justificar intervenciones militares y económicas, un patrón que, aseguran, ha perdido credibilidad en el ámbito internacional.

Por otra parte, el gobierno venezolano ha acusado a Guyana de violar el acuerdo de Ginebra al actuar de manera unilateral en una zona disputada, donde están realizando operaciones con embarcaciones de perforación y otros recursos extranjeros. Estas actividades, denuncia Venezuela, son ilegítimas y ponen en riesgo tanto la soberanía como los derechos del país.

Un incidente reciente en el que un barco naval venezolano se posicionó en aguas disputadas, cerca de la plataforma de ExxonMobil, ha intensificado las tensiones. En respuesta a estas acusaciones, la administración de Nicolás Maduro ha mostrado su determinación de defender lo que consideran su territorio, descalificando las afirmaciones del presidente guyanés, Irfaan Ali, quien según Maduro intenta desestabilizar la paz en la región.

La situación se ha vuelto más compleja tras la concesión de ocho bloques de petróleo a ExxonMobil por parte de Guyana, lo que Caracas interpreta como una complicidad entre el gobierno guyanés y Washington para menoscabar los derechos territoriales venezolanos. Sin embargo, aunque la tensión ha aumentado, los líderes de Venezuela y Guyana han expresado en varias ocasiones su intención de dialogar para resolver pacíficamente esta controversia. En una reciente reunión en San Vicente y las Granadinas, ambos presidentes acordaron que cualquier disputa debía ser resuelta conforme a las normas del derecho internacional, en especial haciendo hincapié en el Acuerdo de Ginebra de 1966.

Desde hace más de un siglo, la región de Esequibo ha sido objeto de controversia entre Venezuela y Guyana, abarcando un área de aproximadamente 160,000 kilómetros cuadrados que es rica en recursos naturales, incluyendo grandes reservas de petróleo. En 1966, ambos países firmaron un tratado que buscaba una solución pacífica a dicho conflicto. Sin embargo, en el año 2018, Guyana optó por llevar esta disputa ante el Tribunal Internacional de Justicia, donde se confirmó un premio de arbitraje de 1899 que le otorgaba el control sobre esta área a Guyana. Este fallo ha sido vehementemente rechazado por Caracas, lo que complica aún más la situación actual en la región. (Sputnik)