El presidente Rodrigo Chaves se mostró firme en su postura respecto a un posible veto en un anciano y controvertido proyecto de ley que va dirigido a los agentes del Instituto de Investigación Judicial (OIJ). Este proyecto tiene como objetivo permitirles acceder a una pensión anticipada a la edad de 55 años. La propuesta ha suscitado un intenso debate en el ámbito político nacional.
La iniciativa fue originalmente presentada por el diputado independiente Dragos Dolanescu durante su período de funciones que abarcó del 2018 al 2022. Sin embargo, fue Alejandra Larios del partido Verdiblanco quien ha tomado la batuta en la actualidad, promoviendo la discusión y consideración de dicha propuesta en el parlamento. Este proyecto ha sido catalogado con el número 22,817 y recibió la aprobación inicial el lunes, logrando el respaldo de 32 suplentes, lo que resalta la relevancia y la atención que ha generado esta cuestión dentro de la legislación.
Chaves argumentó su posición en pro del interés del público, justificando que el país no puede permitirse otorgar pensiones a los 55 años. En un intento por reforzar su argumento, comparó la situación de los agentes del OIJ con la de otros oficiales de policía, aludiendo a las duras condiciones a las que se enfrentan cotidianamente. El presidente hizo referencia a la trágica historia de Maynor Martínez, un agente fronterizo que perdió la vida en el cumplimiento de su deber, lo que puso de manifiesto los riesgos a los que están expuestos estos funcionarios.
Además, Chaves expresó preocupaciones sobre lo que él denominó una «contabernio» entre «partidos ordinarios y el poder judicial». En su discurso, apuntó directamente al presidente del Parlamento, así como al Ministro de Justicia, Carlo Díaz, sugiriendo que sus acciones han contribuido a la creación de un entorno legislativo que favorece intereses particulares sobre el bienestar general.
Nogui Acosta, el Ministro de Finanzas, presentó un escenario económico preocupante, indicando que el Comité de Pensiones del Poder Judicial enfrenta una falta de recursos que alcanza la cifra astronómica de ¢ 804,000 millones. Acosta enfatizó que decisiones como esta solo aumentan la brecha fiscal, sugiriendo que los más desfavorecidos terminarán pagando las consecuencias de tales políticas.
https://www.youtube.com/watch?v=fcrhiovhy
El plan
El núcleo del proyecto de ley permite que los agentes del OIJ perciban una pensión que equivalga al 82% del promedio de sus últimos 240 salarios mensuales, ajustados de acuerdo con el índice de precios al consumidor (IPC) correspondiente. Este cálculo busca garantizar que los agentes puedan retirarse con un ingreso que refleje su servicio al Estado en condiciones similares a las de otras entidades gubernamentales.
Entre los aspectos clave que se discuten en el proyecto se incluye un artículo 226 que establece las normas para la jubilación anticipada, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos de tiempo de servicio. La claridad en estos procedimientos es crucial para entender cómo se implementarán estos beneficios en la práctica.
El texto especifica que:
“Si el retiro ocurre cuando el servidor o la servidora cumplen con el requisito de edad o tiempo de servicio, pero antes de alcanzar los treinta años en un puesto requerido, la jubilación no se negociará en proporción a los años, siempre que se haya servido la cantidad mínima requerida”.
Se prevé que el 8 de abril se lleve a cabo una nueva discusión sobre el proyecto. Una vez que este sea recibido en la residencia presidencial, Chaves contará con un plazo de 10 días hábiles para decidir si ejerce su veto, lo que llevaría el asunto de nuevo al ámbito legislativo. Si el desarrollo de la ley sigue su curso, se requerirán 38 votos para anular el veto del presidente y así convertir el proyecto en ley a pesar de la oposición.
Chaves comparó a los agentes OIJ con la policía, como la razón del veto. (Archivo/el observador).
Comentario más: los agentes dieron el primer debate del proyecto que permite a los agentes de OIJ a una pensión de 55 años de edad